“El intervalo establecido en Madrid entre el 70 y el 75% al trimestre basándose en los premios pagados y no en los recaudados es muy elevado y difícilmente podrá cumplirlo el empresario”

.Según Aitor Mikel Uriarte, Director de Juego y Espectáculo del Gobierno Vasco, la crisis sufrida en el sector del bingo ha generado graves consecuencias empresariales, desde el cierre de establecimientos hasta la reducción del mercado del bingo en un 50%, por ello las empresas han buscado nuevas alternativas para generar ingresos mediante el incremento de la oferta con productos complementarios y la necesaria reinvención del juego del bingo, desde la implantación de los bingos electrónicos en las salas hasta el “maxibingo”, una versión evolucionada del bingo tradicional.

“El bingo es el subsector que mayor presión fiscal soporta y tiene menor devolución de premios” ha subrayado David Ballesteros, CEO Grupo Ballesteros, quien ha añadido que el sector del bingo tradicional tiene una gran presión fiscal, pero con la versión electrónica esas cargas fiscales se reducen considerablemente.

Por el momento el “maxibingo” ha generado grandes expectativas, en parte por la gran acogida que ha tenido. La “versión moderna” del bingo cuenta con dos modalidades de premios, por un lado los premios fijos y por otro los opcionales, estará a prueba durante 3 meses en varias salas de Castilla y León, al finalizar el periodo se analizarán los resultados para poder ir variando algunos aspectos que se puedan mejorar.

Según Ramón Aznar, Director General de VAPREL, S.L., el bingo tradicional no está obteniendo buenos resultados, por ello se está ofreciendo a los empresarios nuevas herramientas de gestión. Aznar pide a la Administración hacer un esfuerzo para empatizar con el empresario a la hora del cómputo de premios para calcular la base imponible, ya que en algunas Comunidades Autónomas, como es el caso de Madrid, se ha establecido un intervalo que oscila entre el 70 y el 75% al trimestre basándose únicamente en los premios pagados y no en los recaudados, un porcentaje muy elevado, añade, que difícilmente podrá cumplir el empresario.

Ramón Aznar, quien reivindica las salas de bingo como centros de ocio, ha puntualizado que el objetivo de los nuevos modelos de bingo es mejorar los resultados y la rentabilidad de las salas.

Por otra parte, y en el turno de palabra Fernando Prats por alusiones habló sobre problema que supone el cálculo trimestral del porcentaje de devolución. Prats señaló que el Bingo Dinámico revitalizará el bingo y por supuesto “seremos flexibles y razonables a la hora de los porcentajes de devolución…” y añadió dirigiéndose a Gago, “ahora a ver si me dices otra vez que es un fraude de Ley”.

Finalmente, Aitor Uriarte comentó si las nuevas modalidades de bingo han venido para quedarse: Por parte de David Ballesteros, “ha llegado para sustituir al tradicional”; para Ramón Aznar, “si consiguiéramos que el Bingo pudiera competir con otras modalidades de juego, con un mayor porcentaje de premios.. así repuntaríamos a niveles importantes”. A lo que Aitor respondió con la necesidad de adoptar la normativa y sin que la administración sea un freno. “Hay que buscar la manera de adecuar las normas sin parar el desarrollo del negocio. La fórmula de Castilla y León puede ser un ejemplo”.