Los ejecutivos de OTB del condado de Suffolk dicen que el primer casino de vídeo lotería de Long Island es el último esfuerzo de la agencia para salir de la bancarrota y salvarse, si la sala de apuestas de Islandia puede cumplir con los ingresos proyectados.
Los directivos de la OTB han expresado que el casino, que estaba previsto que abriese este mes en un hotel en la autopista de Long Island, podría generar 2.000 millones de dólares al año en ingresos brutos. Así, revertiría a la empresa de apuestas Suffolk OTB un beneficio estimado de unos 164 millones de dólares al año. Además de eso, OTB haría pagos garantizados al condado de Suffolk de 13 millones de dólares sobre los primeros 10 años del funcionamiento del casino y pagaría 15 millones en deuda pendiente. Su mayor acreedor, la New York Racing Association, debe tres millones.
"Estaríamos fuera del negocio y haciendo algo diferente, sin los nuevos ingresos que se espera que el casino genere”, ha dicho el presidente de la Suffolk County Regional Off-Track Betting Corporation, Phil Nolan.
Por su parte, los ejecutivos de OTB prevén que el casino cree 250 nuevos puestos de trabajo y mantenga 250 adicionales. La instalación de juegos se espera que abra con cerca de 250 terminales este mes y está programada para tener un total de 1.000 máquinas para el verano. Sin embargo, no se ha anunciado una fecha de apertura.
Los terminales de vídeo lotería, conocidos como VLT, son versiones electrónicas de los juegos de casino tradicionales. "Las primeras 1.000 máquinas en Suffolk no serán suficientes", ha llegado a decir Nolan.
Desde OTB se estimó una cantidad de dos mil millones en ingresos brutos anuales usando una fórmula estándar de la industria del juego denominada ‘ganancia por máquina’. Con ella, estimaron que el beneficio por máquina sería de 450 dólares al día 365 días al año. Esos 450 dólares representan el ocho por ciento de los ingresos generados por cada terminal, que es lo que se queda OTB. El 92 por ciento restante sería la cantidad que se paga a los apostadores.
Sin embargo, Lucy Dadayan, quien el año pasado completó un estudio nacional sobre el juego de azar para el Instituto Rockefeller de Albania, ha dicho que sus investigaciones mostraron que los apostadores de VLT tienen éxito en sus primeros años, pero que los beneficios a menudo van disminuyendo. Dadayan predijo que ese sería el caso de Islandia.
“Nuestra investigación indica que el crecimiento de los beneficios es solo de corta duración y además disminuyen muy rápido”, ha explicado. “Las recaudaciones de ingresos reales están siempre por debajo de los pronósticos esperados”, ha advertido.
Una demanda presentada por quienes se oponen al casino podría, además, llevar al traste el proyecto, que también se está enfrentando a escépticos que dudan de su éxito a largo plazo.
La apertura del casino culmina un esfuerzo de cuatro años durante el cual las organizaciones han buscado, en los condados de Nassau y Suffolk lugares en los que construir sedes de juego en las que esperaban ver revertidas sus finanzas fallidas.
En ambos condados, OTB ha hecho frente a una dura oposición. Nassau, finalmente renunció a los planes de su propio casino y en su lugar hizo un trato para compartir beneficios con una instalación de juego de Queens.
Después de más de un año sin éxito buscando construir en Medford, los ejecutivos de Suffolk OTB ganaron las aprobaciones que buscaron en Islandia, la ubicación que habían considerado su primera opción desde el principio.
El casino, que operará en el hotel Islandia Marriott Long Island, tiene varias ventajas sobre Medford, según han dicho desde OTB. “Debido a que se alquilará una parte del espacio en el hotel, en lugar de construir una nueva instalación, como estaba previsto en Medford, la sede de Islandia abrirá más pronto y por lo tanto OTB hará dinero más rápidamente”, han argumentado. "Vamos a un lugar donde quieren que vayamos", ha dicho Nolan.
El casino es el elemento más grande de la reparación que Suffolk inició hace tres años, cuando Nolan, un ex supervisor de Islip Town, se convirtió en su presidente. Desde entonces, OTB ha cerrado diez de sus catorce localizaciones y ha vendido su sede en Hauppauge. Una de las medidas que ha tomado ha sido la instalación de QwikBetz, una máquina de apuestas de caballos online en 33 tiendas para recaudar nuevos ingresos.
Suffolk OTB se declaró en quiebra en 2012, diciendo que se quedaría sin efectivo en abril de ese año si no recibía protección de los acreedores. Desde la empresa, han dicho que la reducción de costes apenas supone una parte en la deuda de OTB y que los ingresos del casino son clave para salvarlo.
La búsqueda de una sede para el casino estuvo marcada por los debates en Medford e Islandia, con opositores en ambos lugares que aludieron a los temores de la delincuencia, al tráfico y a los valores de propiedad, mientras que los partidarios promocionaron nuevos puestos de trabajo y bajar los impuestos.
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