La comunidad de jugadores que acudieron a Panamá para participar del primer evento del nuevo circuito mundial de poker en vivo de
PokerStars, el
PokerStars Championship, ha quedado profundamente decepcionada por la experiencia. Incluso jugadores de la talla de
Bryn Kennet (quien lidera la clasificación anual en el ranking Player of The Year) llaman a boicotear las próximas etapas y elegir su circuito competidor -el World Poker Tour- para hacer rectificar a la organización de
PokerStars.
Es evidente que los recortes en presupuesto, ya anunciados por PokerStars en su blog hace un par de meses, han afectado al trato hacia los jugadores y clasificados online que han acudido a Panamá. Éstos además han sufrido cambios no anunciados en los horarios y en la distribución de premios en algunos de los torneos paralelos, comisiones abusivas en las partidas de cash games, retrasos en los registros y la sorpresa de tener que pagar impuestos extra en el propio casino tras cobrar los premios anunciados en los distintos eventos.
Parece que PokerStars va a tener que mover ficha de cara a su próximo evento, a celebrar en Macao si no quieren distanciarse aún más del colectivo de los jugadores de poker en vivo, que siempre han apoyado los eventos de la marca de la pica roja.
Al mismo tiempo que en Panamá se disputaba este evento, con casi dos semanas de torneos, la empresa matriz de PokerStars, Amaya presentaba sus resultados financieros de 2016. A pesar de un crecimiento del volumen de negocio en general, la preocupación viene al constatar que el poker sigue cayendo en cuanto a ingresos se refiere, pasando de representar un 78% a un 70% en el periodo de un año. Una tendencia que ya empezó en 2015 cuando el poker aportaba el 82'7% de todos los ingresos.
También concretando en el último trimestre del año 2016 vemos clara la tendencia: los ingresos de Amaya supusieron un nuevo récord, alcanzando un volumen de ingresos bruto de 1.150 millones de dólares, pero el poker bajó un 5,5% respecto al trimestre pasado.
Rafi Ashkenazi, CEO de
Amaya, asumió ante los accionistas que Pokerstars está intentando gestionar esta realidad, que básicamente se debe a una dinámica temporal del sector, y culpa del descenso en los ingresos del poker al impacto negativo de los cambios de divisas en un año donde el dólar se ha apreciado con el euro y otras monedas: "
Amaya continúa observando un impacto positivo de su estrategia previamente anunciada de basarse en los jugadores recreacionales, a través de cambios en el programa de fidelidad/puntos y en la estructura de las comisiones, así como ciertos ajustes en el ecosistema, a pesar del evidente estancamiento del poker online."
Lo que es cierto es que el crecimiento de los ingresos del
casino y de las
apuestas deportivas, que suben un 59%, hasta el 26% del total de los ingresos, es una realidad a la que no se puede permancer ajeno e incluso Askhenazi tiene planeado someter a la opinión de los accionistas un posible cambio de nombre, para reflejar más fielmente "la compañía que hoy somos y la que queremos ser en el futuro".
FUENTES:
Blog de PokerStars.com,
CALVINAYRE.COM y
Poker10
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