El equipo de los Raiders dejará la ciudad californiana de Oakland para trasladarse a Las Vegas. La decisión acaba de ser tomada por los propietarios de la Liga Nacional de Football (NFL). Una noticia que llena de optimismo a la capital de Nevada, justo cuando se hace público que su oferta de poker ha descendido un 25%.
Tras una votación con 31 votos a favor y 1 en contra en la reunión anual de propietarios de equipos de la NFL celebrada ayer lunes, el equipo de los Oakland Raiders, dejará la ciudad de Oakland para trasladarse a Las Vegas en lo que es una noticia que llevaba mucho tiempo fraguándose. De hecho, eran dos los equipos de la NFL los que optaban a reubicarse en Las Vegas: los Rams y los Raiders. El año pasado se aprobó el traslado de los Rams a Los Ángeles (otra de las ciudades que llevaba tiempo deseando acoger una franquicia de NFL) por lo que las esperanzas para los aficionados se habían quedado únicamente en recibir a los Raiders; cuyo propietario no ha conseguido lo que era su objetivo principal en Oakland: recibir la autorización de las autoridades para construir un nuevo estadio (es por ello que lo compartían con el equipo de béisbol).
A pesar de que la decisión es firme, el traslado no podrá realizarse antes de 2020, año en el que está prevista la finalización de las obras del nuevo estadio, un enorme pabellón cubierto que costará 1.700 millones de dólares, de los cuales 750 millones vendrán de las arcas públicas de Nevada. Y es que es bien sabido que el impacto de la NFL en una ciudad como Las Vegas va a ser muy relevante.
Una noticia que a buen seguro traerá numerosas novedades a Las Vegas y servirá para plantearse llevar a cabo nuevos proyectos relacionados con el deporte profesional, algo realmente esperado por todo el sector. A su vez, debido a esta decisión, la NFL también modificará parte de su estricta normativa relacionada con la integridad y el juego responsable, cómo por ejemplo la regla que prohibe a los árbitros el visitar Las Vegas durante el transcurso de la liga regular o los playoff (de septiembre a enero).
Mientras se cerraban los detalles de este traslado de la franquicia de los Raiders a Las Vegas, David Schwartz, director del Centro de Investigaciones sobre el Juego de la Universidad de Nevada, se encargaba de hacer públicos unos datos que mostraban cómo el poker vive una época de estancamiento en la ciudad. Tras el boom del poker en Estados Unidos (2003-2007), poco a poco la oferta de mesas de poker se ha reducido hasta la situación actual, que se concreta en un 25% menos de mesas respecto 2007.
- En 2002, antes de que los fanáticos empezaran a invadir el Strip, los casinos tenían 144 mesas y ganaban 30 millones de dólares con este juego.
- En 2007 los ingresos alcanzaron los 97 millones de dólares con 405 mesas.
- En 2016 los ingresos bajaron hasta los 78 millones tras reducir las mesas a un total de 320.
Es bien sabido que el poker nunca ha generado las ganancias que otros juegos aseguran; principalmente porque en lugar de apostar contra la casa como en los dados, la ruleta o el blackjack, los jugadores de poker apuestan unos contra otros y el casino únicamente cobra una tarifa como anfitrión.
Ahora, a pocas semanas para que el casino Monte Carlo cierre su sala de poker de ocho mesas Las Vegas Strip habrá reducido el número de mesas en un 25% con respecto a 10 años atrás; un ajuste que se realiza acorde a la demanda.
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