La presidenta de la Comunidad de Madrid está tocada por los escándalos del PP. En capacidades disminuida y vapuleada mediáticamente puede ser flanco débil para Cordish. Lo más inteligente que puede hacer es dejarse querer por los americanos, desviar la atención y difundir un proyecto con el lado positivo que lo tiene y mucho: generador de empleo y dinamizador de la economía madrileña. Justo lo que necesita Cifuentes. (Tengo aquí a pocas calles de donde escribo en Tres Cantos el calabozo donde duerme Ignacio González y ya veremos a quién le hacemos el paseíllo dentro de nada). La Comunidad de Madrid tiene que limpiarse de malas historias y dar un viraje. Llamar a Cordish, como ha hecho, y hablar del futuro y de las buenas cosas que están por venir.
El PP en horas bajas, el Gobierno en horas bajas es carne de cañón. Quizás podamos aprovechar la circunstancia. La coyuntura explosiva no está para encender la espita en ningún tema. Un Gobierno débil y tocado puede ser muy rentable para la Industria y también la nuestra. Cordish exigirá su parte contratante ante tan vagas explicaciones de un NO que nadie entiende, ni siquiera por las formas . Cifuentes no está para exigir argumentando pobres excusas que le suenan raras a todo el mundo. Cristina sacará la mejor de sus sonrisas y con su melena apaciguará a Cordish porque además no le queda otra.
LO MÁS leído de la semana
