El Parlamento suizo lleva desde febrero intentando llegar a un consenso para renovar su legislación de juego, una de las más antiguas y que necesitaba una serie de modificaciones para adaptarse a los nuevos tiempos. Especialmente en un país que presume por ser uno de los que más y mejor ajusta su legislación a las nuevas realidades. La fiscalidad y el juego responsable serán los principales puntos que se van a mejorar.
El objetivo de la nueva Ley que pretende regular los aspectos más importantes del sector del juego es equiparar la fiscalidad sobre los premios obtenidos en juegos de azar, el juego responsable y reforzar la lucha contra el lavado de dinero adoptando una fórmula muy similar a la que han desarrollado jurisdicciones europeas mucho más grandes como Francia, Italia o España.
Y es que el Parlamento suizo lleva trabajando para modificar las antiguas leyes que regulan el sector desde hace muchos años, aunque hasta febrero de este año no se acordó finalmente un compromiso real sobre la redacción de una nueva Ley General que ponga luz sobre las nuevas realidades tales como el juego presencial. Así pues, la nueva ley que se espera sea aprobada en pocas semanas regulará tanto el sector online como el presencial y pondrá especial atención sobre los impuestos que gravan las ganancias por premios de lotería y apuestas deportivas.
El contar con una única ley global sobre juegos de azar permitirá que Suiza pueda convertirse incluso en un mercado atractivo para jugadores de doble nacionalidad que vivan en los cantones con influencia a Francia, Alemania o Italia respectivamente.
Una de las medidas contempladas en la nueva ley es que que los premios de las loterías y de las apuestas deportivas se gravarían sólo si las ganancias superan un millón de francos suizos (1.029 millones de dólares). Además, todas las formas de juegos de azar se tratan por igual en lo que respecta a la tributación, ya que anteriormente sólo los ingresos de loterías y apuestas deportivas se gravaban, y no aquellas ganancias en casinos suizos o en el extranjero por lo que el blanqueo de dinero era una preocupación real para los responsables de velar por el cumplimiento de la legislación suiza.
Esta nueva Ley reemplazará la
Ley de Loterías y Apuestas de 1923 y la
Ley de Juegos de Azar de 1998, dos de las normas más antiguas con las que contaba el país.
El Parlamento suizo lleva desde febrero intentando llegar a un consenso también para los aspectos relacionados con el juego responsable y se espera que la obligatoriedad -en cuanto a licencias de juego online- de contar con una empresa nacional, pueda aumentar considerablemente las políticas relacionadas con el acceso a menores y a colectivos protegidos así como mecanismos de autoexclusión y colaboración con asociaciones regionales. En todo caso, parece que la nueva ley adoptará una postura más dura sobre el juego online, con el fin de proteger a los menores de edad y prevenir el lavado de dinero ya que sólo las empresas con sede en Suiza podrán operar juegos en internet y las ganancias obtenidas se deberán trasladar a la declaración de la renta.
Por otra parte, los aficionados del poker están de enhorabuena porque entre las medidas incluidas en la Ley estaría que los torneos de poker pequeños se podrán realizar fuera del ámbito de los casinos.
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