Revés para el propietario del Grupo Comar en forma de expropiación: Perderá 654 metros cuadrados pertenecientes a tres de sus solares por la construcción de una glorieta con falso túnel. A pesar de no ser un terreno amplio, sí tiene consecuencias importantes.
Hoteles, casinos, gasolineras, locales, aparcamientos, solares… nada escapa al afamado empresario José Collazo, cuya capacidad de trabajo sin fin le avala pero cuya desbordante actividad, aunque sólo sea por cuestión de probabilidad, a veces le depara malas pasadas. Como la que le contamos desde Infoplay, Actuaciones municipales en La Coruña afectan a uno de sus negocios, la sociedad Promotora de Viviendas Urbanas. A pesar de que la obra en los terrenos colindantes con la Rúa Beiramar mayoritariamente afecta a suelo público, hay dos pequeñas porciones de terreno que le han sido expropiadas al empresario para aumentar la calzada cercana a la AC12 coruñesa. Supone un revés importante puesto que sobre esos terrenos existían proyectos de construcción desde hace tiempo, que finalmente no serán ejecutados.
Curiosamente se puede apreciar en el catastro de la localidad herculina cómo una parte de estos terrenos aún figuran actualmente como de uso sanitario y beneficencia; de hecho anteriormente en dichos terrenos hubo ubicada una comunidad de monjas como recuerdan los clásicos del lugar, un paisaje que se verá modificado tras la actuación urbanística del consistorio coruñés, que reportará a los expropiados 167000 euros en concepto indemnizatorio y que tratará de soterrar parte del tráfico rodado de la ciudad.
Un revés para un empresario que dirige una empresa con más de sesenta filiales y cerca de mil puestos de trabajado directos y otros 200 empleos indirectos; un holding ejemplar que lo superará sin género de dudas; el know how figura entre sus virtudes
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