La nueva ley de adicciones en la que está trabajando el departamenteo de Salud Pública de Baleares prevé que se permita fumar solo en aquellas terrazas que estén totalmente libres e impedirlo en aquellas en las que cuenten con hasta dos paramentos (dos paredes) y un techo que sustraigan a sus clientes del frío, el viento y la lluvia y en las que, con la actual normativa, se les permitía fumarse un cigarrillo.
Para poder controlar esta prohibición y hacerla realmente efectiva será necesaria la colaboración de la Guardia Civil y de la Jefatura Provincial de Tráfico con cuya máxima responsable, Francisca Ramis, tiene previsto reunirse Ramos para recabar su colaboración.
La legislación estatal, que entró en vigor el 2 de enero del 2011 y supuso un endurecimiento respecto de la anterior, permite fumar en las terrazas de los bares y restaurantes. Y considera como tales a aquellas que tengan, como máximo, dos paredes y techo. Es decir, que al menos uno de los lados tiene que estar totalmente abierto al exterior.
"Hay muchos locales que han realizado una fuerte inversión para no perder a sus clientes en invierno, creando microespacios para poder fumar pero en los que, incluso con la ley actual, no se puede hacerlo ya que se trata de jaulas de plástico. Con esta normativa, en definitiva, queremos clarificar la situación con las terrazas, algo que es un problema común en todas las comunidades autónomas", argumenta Ramos.
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