Estados Unidos, India y Rusia son tres de los mercados en los que el sector del juego tiene puesta su mirada por las expectativas de sus procesos de regulación. Sin embargo, la autorización del juego en la provincia china de Hainan vuelve a poner al gigante asiático en el centro de atención mundial. Un movimiento que podr´ ia explicarse por la creciente guerra comercial que empezó Donald Trump hace unos días.
China autorizará en breve actividades de juego online y presencial tales como las carreras de caballos y el desarrollo de la lotería deportiva en la isla de Hainan. Una acción que se entiende como un paso enorme para la liberalización de los juegos de azar, hasta ahora prohibidos en el país asiático.
Y es que el gobierno de Pekín tendría en mente convertir la provincia insular de
Hainan, situada en el sur de China, a unos 240 kilómetros al este de las costas de Vietnam, en un destino turístico internacional de primer nivel con el juego como principal reclamo.
Los juegos de azar, igual que los casinos, están prohibidos en la China continental, mientras que las autorizaciones en zonas concretas se han convertido en la única forma de poder jugar de forma legal. Macao es hasta ahora la gran zona de juego del país, siendo territorio chino con amplia autonomía administrativa. , se ha convertido en la capital mundial de los casinos, superando incluso a Las Vegas.
Sin embargo, la noticia gana peso en la prensa internacional porque el movimiento podría entenderse como una respuesta del gobierno chino a la guerra comercial iniciada por Estados Unidos con una serie de medidas proteccionistas a las importaciones de productos chinos. Y es que Estados Unidos cuenta con enormes intereses comerciales en el negocio del juego de Macao y el intento de desarrollar una industria del juego emergente en
Hainan se podría ver cómo un intento de crear una región turística de primer orden donde el papel de Estados Unidos fuera residual, al mismo tiempo que Macao se resentiría por la competencia creada en la provincia de
Hainan.
Cabe señalar que dos de los magnates del juego estadounidense,
Seldon Adelson (Las Vegas Sands) y
Steve Winn (Wynn) han financiado la campaña electoral de
Donald Trump y ambos cuentan con enorme presencia en Macao. Así pues, el futuro de los hasta ahora prósperos negocios de las grandes marcas de Las Vegas con presencia en Macao se llena de incógnitas ante la creación de un nuevo centro mundial del juego en otra provincia china.
Una de las primeras medidas tomadas por el gobierno Chino ha sido la de conceder libre visado a esta región a turistas de 59 nacionalidades, incluída la española.
FUENTE:
ExpessDiario.com.ar
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