Foto publicada en La Tribuna de Salamanca
El enclave del juego es parte de un complejo de ocio completo con alojamiento y gastronómico: es hotel, restaurante, antiguo molino, terrazas, salones para eventos como este, sala de juego, slots, póker room, cafetería, snack bar y más.
Los clientes pueden celebrar reuniones de todo tipo, personales, profesionales, empresariales, sociales… en un lugar lleno de elegancia, distinción, los ecos antiguos y rústicos de la piedra y la madera, y modernidad en cientos de detalles estéticos y funcionales.
Otra impresionante vista del casino, el molino restaurado, perteneciente a la antigua Fábrica de Harinas:
El espacio reformado se conoce con el nombre de Sala Imperial. La gerente directora de marketing, Juana Avellaneda, ha destacado que es un salón “amplio”, el más grande del casino, y que permite celebrar grandes eventos, con capacidad de 600 personas: “Su versatilidad posibilita la transformación en dos ambientes distintos, zona de fiestas e incluso discoteca".
El nuevo cocinero tiene una estrella Michelín y dos soles de Repsol y su nombre es Fernando del Cerro. Además de su maestría a los fogones aporta huerta propia con productos de Salamanca, respondiendo a las más modernas exigencias de frescura y personalidad y para poder ofrecer lo que Avellaneda ha calificado como “una fusión de cocina tradicional y moderna”.
Para celebrar eventos, hay que reservar con antelación, desde La Tribuna informan de que el restaurante está ocupado todo Mayo.
Imagen de la antigua sala Imperial:
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