Despliegue de Salones de Apuestas en Baleares:  Betpoint, 37; Codere y Sportium, 20; Orenes, 12

Bajo el títular "Adiós al bingo de barriada: crecen las salas de apuestas deportivas en Baleares", el diario El Mundo se hace eco de la realidad que vive la comunidad con más de 70 salones habilitados para ofrecer apuestas deportivas y unas previsiones de crecimiento que doblarían esta cifra antes de final de año.

Acompañando la información de datos estadísticos que confirmarían el creciente interés entre los habitantes de Baleares por las apuestas deportivas; concretamente se citan las licencias de apertura con las que contarían los cinco operadores de apuestas deportivas que pueden contar con terminales y establecimientos en la CCAA (Betpoint, Orenes, Sportium, Codere y Reta) y también se repasa el perfil del usuario de esta clase de establecimientos, el artículo de El Mundo se hace eco de una realidad que está viviendo el sector y que en una de las últimas comunidades en aprobar su reglamento para autorizar las apuestas físicas se hace aún más patente:

El desarrollo de los salones en Baleares, liderado por Betpoint

A pesar de la presencia de Sportium, Codere, Orenes y la próxima aparición de los terminales Reta, el operador balear Betpoint lidera el despliegue de terminales y salas de apuestas deportivas. En principio serían ya 70 los salones habilitados para apuestas deportivas presenciales en Baleares, aunque la previsión pasa por doblar esta cantidad durante 2018.

El operador con capital balear Betpoint tiene actualmente concedidas 37 licencias, de las que cuatro son en Menorca, pero ha presentado solicitudes para abrir 61 puntos de juego. Sportium y Codere se aproximan a los 20 mientras que Orenes espera acabar el año con una docena de establecimientos.

Integración de los terminales de apuestas deportivas en salones de juego

En el artículo se explica que "la mayoría de los establecimientos están integrados en salones de juego, bingos o casinos, aunque la normativa vigente -en vigor desde agosto de 2017- también introduce el concepto de local específico de apuestas. Hay siete de esas características, aunque a corto plazo no se esperan muchos más ya que la normativa y densidad actual de establecimientos de juego les dejará poco hueco en el mercado". Así que el modelo que va a seguir Baleares es el de contar con locales en los que los servicios de juego existentes, restauración y hostelería sirvan como elemento diferenciador para que el cliente escoja dónde apostar.


Con el enorme volumen de turistas que acudirán a Baleares este verano coincidiendo con la celebración del Mundial de Fútbol en Rusia, el sector tendrá una buena prueba de fuego para comprobar si la oferta satisface la demanda.

Ingresos garantizados para la CCAA

El artículo de El Mundo pone el acento en el los destacadísimos ingresos que espera aportar a las arcas autonómicas el subsector de las apuestas. "Según lo visto en otras Comunidades Autónomas, apuntan a un volumen de cantidades jugadas entre 40 y 60 millones de euros anuales. Una barbaridad".

También se repasa cómo es el perfil del cliente de apuestas deportivas ("hombre joven, de entre 18 y 25 años, de clase media-alta y que apuesta con periodicidad semanal al fútbol, sin duda el deporte más demandado con mucha diferencia"). Y se estima el gasto medio que puede realizar basándose en estimaciones "de otras Comunidades Autónomas similares" y que "dispararían el gasto medio por habitante de entre 30 y 50 euros anuales, lo que equipararía a Baleares con Aragón(42,4 euros de media), Albacete (31,5) o Galicia (45,6), a distancia de Madrid (81,4) o el País Vasco (141,9), que son las zonas en las que más se apuesta". 

En todo caso se insiste también en que la inversión directa superará los cinco millones de euros y la actividad, regulada por el Decreto 42/2017 del pasado 25 de agosto, generará entre uno y dos millones de euros al año en concepto de tasa fiscal que las operadoras de apuestas tributarán íntegramente en Baleares. También se espera generar unos 100 puestos de trabajo en cuanto el sector pueda operar a pleno rendimiento.

Sobre los problemas que cita el artículo, encontramos "la lentitud con que la Administración tramita las licencias. Betpoint tuvo que esperar hasta noviembre para abrir su primer local, a pesar de tenerlos todos dispuestos para operar desde el primer día", y se citan los puntos básicos de control que el Gobierno Balear ha puesto al desarrollo del sector "la Conselleria exige a cada operador un aval de un millón de euros para cubrir cualquier incidencia y en el decreto deja claro que no puede abrirse ningún establecimiento que esté a menos de 100 metros de un centro de menores. Curiosamente, esa normativa no rige para los salones de juego, ya que la ley al respecto es anterior".