El proceso judicial que trata de impedir la decisión de reducir el número de máquinas slot y de videolotería en Italia vive un momento clave ya que TAR de Lazio (Tribunal Administrativo Regional) se reunió ayer para estudiar el recurso impuesto por Codere, Netwin y la Asociación Sapar sobre la ley estatal de abril de 2017 que podría más tocado si cabe al sector del juego privado en Italia.
Ayer miércoles se ha celebrado la audiencia para estudiar el recurso presentado por operadores de juego
Codere y
Netwin sobre la decisión del Regulador Italiano de reducir en dos tandas el número de slots y terminales de videolotería en Italia. La decisión de este Tribunal será clave para el futuro de un sector que además ve con preocupación el aumento de la fiscalidad y el mayor peso específico de los ayuntamientos y municipios a la hora de tomar decisiones relacionadas con la gestión de temas tan relevantes como el Juego Responsable o los convenios de empresa.
Como estaba previsto, la audiencia ha tenido lugar ayer miércoles 23 de mayo en el Tribunal Administrativo Regional de la región de Lazio. El objetivo de la misma era solicitar la revisión y la nulidad de la normativa impuesta por la
Agenzia delle Dogane e dei Monopoli hace exactamente un año por la que se exigía la reducción del parque de máquinas recreativas en la región.
En unos días se sabrá la respuesta de este órgano judicial, que podría ser la gran esperanza para el sector y para operadores como
Codere Italia, que cuentan con muchos intereses y activos en el país. Los tres escenarios posibles según sea la decisión que tome el tribunal en las próximas horas o días serían:
1) Escenario A: el primer escenario sería que el TAR de Lazio no legitime la petición de Codere y Netwin y de el visto bueno a la Administración. En este caso, la situación del parque de máquinas no variaría ya que incluso los operadores que han realizado el recurso ya habían eliminado las máquinas en exceso de forma temporal de sus locales.
2) Escenario 2: si el Tribunal acepta la petición de los operadores que lideran el recurso, éstos podrían reintegrar las máquinas que habían retirado de sus locales y se contemplaría un futuro próximo en el que no llegara el plazo fijado por la Administración para la segunda reducción, prevista para otoño.
3) Escenario 3: una tercera hipótesis sería que el Tribunal remitiera la cuestión a la Corte Europea a modo de consulta, algo que seguramente serviría para conseguir la suspensión cautelar de la medida a la espera de un juicio definitivo.
La sentencia del TAR debería ver la luz en un plazo máximo de dos meses.
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