“Al fijar nuestra cifra en 210 Salones, ha habido un furor por abrir para que no lo haga la competencia”

Jacqueline Mecinas.- En la actualidad están muy volcados en el Juego Responsable. Desde el Gobierno Vasco habéis hecho una campaña de concienciación sobre este tema. ¿Cómo lleva su puesta en marcha? ¿Cree que se consigue llegar a la opinión pública para luchar contra la imagen negativa que pueda tener el sector del juego?

Aitor Uriarte.- Esta campaña está dirigida a los empleados del sector y sus respectivos subsectores. Son seis manuales, uno por cada subsector y uno más para hostelería. La idea ya se arrastraba desde la publicación de nuestro Reglamento de Juego: y es que creemos que las empresas de juego tienen la obligación de formar a sus empleados en materia de juego responsable. Una buena forma de hacerlo es con estos manuales. Se hicieron a finales de 2017 y ahora los hemos presentado a todos los subsectores. De esta forma ahora las empresas no tienen excusa: ya tienen contenido para llevar a cabo esta formación.

Pero es que además, no queremos quedarnos en eso -en una mera formación- sino que nos gustaría que hubiera feedback de las empresas y que su opinión sobre la campaña nos sirviera para desarrollar acciones futuras.





JM: ¿Cuáles son los objetivos de esta campaña?

AU: Por un lado creemos que esta acción va a ayudar a cumplir el objetivo principal de contribuir a de que las personas vulnerables y menores de edad no tengan acceso al juego en los establecimientos. Y al mismo tiempo, creemos que si la sociedad ve que los establecimientos de juego luchan a favor y abanderan juego responsable, la opinión pública constatará que somos un sector transparente.

La propia sociedad tiene que ver al sector del juego como un sector de ocio, como otro cualquiera. Para esto tienen que comprobar lo que creo que es una realidad: que el propio sector es quien está velando por el cumplimiento en materia de Juego Responsable. Si queremos que la sociedad interiorice que el propio sector es quien lidera el juego responsable, debemos apoyar en la medida de nuestras posibilidades con acciones como ésta.





JM: ¿Esto no significa que se relajen los sistemas de control por parte del Gobierno vasco?

AU: Nosotros queremos ayudar. Los empresarios que no lleven a cabo esta formación deberían saber por qué no lo hacen. Nosotros seguiremos con nuestra política de control y se abrirán los expedientes sancionadores únicamente cuando haga falta. Pero de forma honesta queremos ayudar a que los operadores sigan apostando por el Juego Responsable y desarrollen políticas en este ámbito.




JM: ¿En qué consiste la campaña en hostelería?

AU: Todos los manuales tienen una parte común y luego hay una segunda parte enfocada en cada uno de los subsectores. En hostelería nos centramos en los camareros y camareras que están en un bar y ven -por ejemplo- que un jugador lleva mucho tiempo delante de la máquina, o que está consumiendo alcohol y juega… ; queremos dar unas pautas a estos empleados para que recomienden al cliente que pare de jugar. Es parecido a lo que lo que vemos en las películas con el alcohol: es el "barman" quien toma la iniciativa y no sirve más copas al cliente que se "está pasando". Ir buscando estrategias de ese tipo es clave: que se involucren los propios hosteleros en que no vale todo en el juego.





JM: ¿Cree que los hosteleros van a involucrarse?

AU: Yo creo que sí. Tuvimos una reunión con las 3 asociaciones más grandes de hostelería en Euskadi y evidentemente es un tema complejo porque los empleados tienen que estar muy pendientes de otras cosas. Pero se demostraron dispuestos a participar. Les hemos enviado folletos para que las asociaciones distribuyan entre sus asociados. Habrá dificultades, seguro, sobre todo porque es un sector muy heterogéneo. Pero tenemos que procurar que sea un proceso de “lluvia fina” (que vaya calando poco a poco) y que a medio plazo los datos de personas con problemas en el juego disminuyan. Nosotros le dedicamos mucho tiempo al juego responsable porque en cierta medida en el ámbito público es donde más fácil trabajar, ya que en el ámbito privado o familar es más complicado.




JM: ¿Cree que actualmente la prensa generalista está más sensible a esta problemática?

AU: Pues la verdad es que a la prensa generalista no le hemos presentado este proyecto porque no era nuestra intención. Nuestra forma de trabajar es clara: esta campaña está dirigida a las empresas del sector y queremos que sean ellas quienes la desarrollen. Hablamos de un sector que lo tenemos bien acotado y creemos que no es necesario implicar a la prensa en este caso. Evidentemente cuando hagamos campañas de juego responsable generales, le daremos cabida.

En todo caso, nuestra relación con la prensa es buena y el enfoque que hace nos parece legítimo, aunque a veces hay malentendidos de comunicación incluso entre asociaciones de salones y es cierto que la prensa generalista ha dicho que se "estaban dando largas", pero fue un error de comunicación. La Administración no puede dar la cara por el sector cuando hay malentendidos como éste. Aunque evidentemente tenemos las competencias sancionadoras y aunque queremos que las sanciones sean el ultimo remedio, queremos velar por la salud pública y es máxima prioridad reducir a la mínima expresión estos problemas.


JM: Por cierto, ¿cómo van las cifras de sanciones en los últimos meses?

AU: En 2017 ha habido un incremento en las sanciones sobre menores que han accedido a salones de juego. Tenemos que atajar esto y hacer que los menores de edad no entren. Aunque también es cierto que casi todos los casos son personas de 17 años que están en el límite. Tal y como esta configurados los salones, quizás están escasos de personal, especialmente a ciertas horas. No se puede dejar todo el peso de la hostelería y el juego en una o dos personas únicamente. Quizás se necesita un refuerzo en horas concretas para intentar reducir aún más estos casos. Pero hay que decir que la cantidad en todo el año no pasa de doce menores detectados. No es alarmante en número, pero es un hecho que se puede atajar del todo y que nos gustaría que así fuera.


JM: ¿Cómo hacerlo?

AU: Con una mayor implicación desde el propio sector. Para mí el tema más importante es que el sector ponga los medios necesarios para que no entre ni un solo menor. Especialmente en el subsector de salones. En bingos y casinos, ellos tienen control de admisión y no es problemático, implicaría que el menor o la persona autoexcluida haya falsificado documentos y eso es muy poco frecuente y casi inviable de detectar, aunque no tenemos casos. De hecho, creo que en casino es casi imposible. El problema está en salones de juego y casas de apuestas en el que se puede colar alguien -como hemos dicho antes- al borde de la mayoría de edad.

En todo caso debemos dejar a la empresa que tome sus decisiones y que hagan lo posible para poner en práctica la normativa. Si vemos que en el futuro los expedientes sancionadores aumentan, pues deberemos tomar medidas drásticas a medio o largo plazo. Por ejemplo, lo que se están planeando en otras CCAA: control de admisión en todo el salón o restringir más el juego en la hostelería.

Yo tengo mucha confianza en el sector, es serio y ordenado y son los más preocupados por el tema. Pero tienen que ser capaces de poner los medios necesarios para que no ocurran estos problemas.





JM: ¿Cómo ve el boom de los salones? ¿Hay que poner coto a su crecimiento? ¿Qué le parecne algunas políticas que permiten que el mercado se ajuste solo?

AU: Mi opinión es clara: soy un decidido partidario de la PLANIFICACIóN. Con el último Reglamento decidimos que en Euskadi podía haber un máximo de 210 salones. Poner la cifra ha sido la espoleta para que en el sector hayan salido todos los operadores "corriendo" a "coger" un salón. Había unos 175 y ahora ya llegamos al tope. Aún quedan algunos por abrir, pero ya están todos consignados.

Antes, con la planificación que había de 2500 permisos para máquinas BS (que son las Máquinas B para Salones) daba para 208 salones. La cifra máxima de salones es parecida, 201; pero como antes no había tope por arriba, los empresarios querían ir abriendo salones cuando fuera necesario. Al fijar la cifra en 210 salones, ha habido un “furor” por abrir salones para que no lo abra la competencia. La pregunta es ver si hay salones que son viables. Hay salones que se han abierto en zonas que quizás no pueden cumplir las expectativas. Lo han hecho pensando en la competencia: abro yo para que no lo abra la competencia. Son decisiones empresariales.

En todo caso la regla es clara: habrá un máximo de 210 salones y una distancia entre ellos de 500 metros radiales de salón a salón. No hemos utilizado el ratio de habitantes para realizar limitaciones.



JM: ¿Les parece que hay muchos Salones entonces?

AU: Pues eso lo tiene que ver el empresario. Cuando el empresario analice si quiere abrir un local tiene que tomar muchas decisiones previamente: revisar la normativa según establecimiento, elegir el local apropiado, que no haya otro a 500 metros y comprobar si hay población suficiente. Yo no soy operador, pero creo que es el cuarto punto (la población que puede demandar este servicio de ocio) el más importante para tener éxito. La normativa es asequible y clara, pero el punto de si hay suficiente demanda es la clave para el éxito empresarial.


FIN DE LA PRIMERA PARTE