Fernando Prats: "La fijación de distancias entre Salones es un límite al acceso de una actividad económica”

Fernando Prats Mañez, Director del Área de Ordenación y Control del Juego de la Comunidad de Madrid, ha sido el protagonista indiscutible de la primera jornada del 7 Expo Congreso Andaluz sobre el Juego, dado “el incendio”, como él mismo lo ha denominado, que se ha originado en Madrid.

Tomando de referencia el título de la mesa en la que participó como ponente: “Medidas para dotar de estabilidad al sector de juego privado en hostelería y salones de juego”, destacó que para él “la principal medida para dotar de estabilidad al sector de juego es apagar el incendio que tenemos aproximadamente desde el mes de febrero en Madrid”.

Prats asegura que desde los medios de comunicación llevan ocho meses realizando una “campaña bastante brutal” sobre el sector de juego, que ha creado una alarma social en su opinión injustificada y lanzando “mensajes a la ciudadanía disolventes y perniciosos para el sector de juego”, ya que en muchos casos las cifras aportadas no responden a la realidad. De esta forma, repasó varias noticias y reportajes aparecidos en medios locales y nacionales como el que decía: “Las salas de juego exprimen los barrios pobres de Madrid, crecen en un 140%” (El Confidencial), cuando en realidad el crecimiento ha sido del 40%. Otros ejemplos de titulares alarmistas: “Aumentan los negocios de las casas de apuestas entre los jóvenes” (Antena3), “Los salones de juego crecen un 70% en tres años en Madrid” (Telemadrid), “Las apuestas deportivas, una moda que dispara el crecimiento de las salas de juego y los casos de ludopatía en Madrid” (La Sexta), “Crecimiento en Madrid de los locales de apuestas, que se han convertido en lugar de reunión de jóvenes y menores” (El País), “Los salones de juego hacen caja en la periferia de Madrid” (El Mundo), “Las casas de apuestas cuadruplican los ludópatas: 17.735 adictos vetados en Madrid” (nuevamente El Confidencial)...

El regulador madrileño alertó de que la campaña de descrédito ha entrado en una nueva fase, porque en la Asamblea de Madrid el grupo parlamentario de Podemos ha hecho suyos estos mensajes difundidos por los medios y como primera medida ha pedido su comparecencia.

En resumen, los mensajes que están calando en la sociedad y han entrado en el debate político debido a este “incendio” son: que el juego es peligroso, que está creciendo indiscriminadamente, que se está dejando jugar a los jóvenes, que de alguna forma crea adicciones en los jóvenes y que se exprime a los barrios pobres.

Prats considera que estos mensajes están alarmando a la opinión pública y no encuentra explicación al origen de los ataques, porque los datos no abonan que la Comunidad de Madrid sea la peor en materia de juego. El número de salones, incluyendo también las casas de apuestas, en la Comunidad de Madrid está en 5,5 salones por cada 100.000 habitantes cuando la media nacional está en 6,7. La mayoría de las Comunidades Autónomas están muy por encima de la media, por ejemplo Murcia con 20 salones tiene cuatro veces más que Madrid, también destacan Andalucía, País Vasco y Castilla La Mancha.

Otra cifra que no justifica la alarma creada es la de la contingentación. Solo hay tres Comunidades Autónomas que tengan contingentados los salones en España. Una por ejemplo, el País Vasco, que tiene 210, que supone unos 10 salones por cada 100.000 habitantes. Con esa contingentación Madrid podría tener hasta 700 salones, tiene 380, es decir, “los datos objetivos no avalan que este incendio se haya producido en Madrid”, afirma Prats.

A su argumentación sustentada en datos, sumó la polémica sobre la planificación, es decir, sobre la fijación de distancias entre salones. Prats no comprende los ataques recibidos por no tenerla. Aunque es cierto que 13 Comunidades cuentan con ella, la mayoría de las planificaciones son anteriores a la aprobación de la Ley de Garantía de Unidad de Mercado (LGUM) de 2013, que no excepciona el juego, a diferencia de la ley 2009 sobre Ley de Prestación de Servicios que lo excepcionaba. Así, la LGUM deja claro que el juego es una actividad económica más y Prats considera evidente “que la fijación de distancias entre salones es un límite al acceso de una actividad económica”.

Prats ahonda aún más en la cuestión y matiza que como la mayoría de las planificaciones son anteriores a la aprobación de la LGUM, pocas Comunidades han hecho modificaciones, pero que hay un caso en concreto, el de la Comunidad Valenciana, que sí cambió su decreto de juego con posterioridad a la Ley de Garantía de Unidad de Mercado y fijó una nueva distancia: donde antes tenía 200 metros, cambió a 800. Pues bien, Prats argumenta que ese decreto de la Comunidad Valenciana ha tenido en contra un informe de la La Secretaría del Consejo para la Unidad de Mercado (SECUM) y otro de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia. Además, como colofón la Audiencia Nacional, en Sentencia del 8 de marzo de este año falló anular la distancia de los 800 metros entre salones por ser contraria a derecho.

Prats concluyó asegurando que en su opinión el “incendio” está arrasando al sector de juego. Y dijo, citando el famoso poema atribuido a Bertolt Brecht: “Vinieron a por los judíos pero como yo no era judío no hice nada. Vinieron a por los gitanos, pero como yo no era gitano, no hice nada. Vinieron a por los comunistas, pero como yo no era comunista, no hice nada. Y cuando vinieron a por mí nadie hizo nada”. Para después sentenciar: “El problema lo tiene Madrid ahora pero a lo mejor les llega a otros mañana”, por lo que llamó a la unidad entre comunidades.

Y reclamó al sector que se movilice para cambiar los mensajes que llegan a la opinión pública. “Si esto sigue así van a destrozar el sector de juego”.