Luis Miguel González Gago: "La estabilidad jurídica en Castilla y León ha transmitido serenidad y tranquilidad empresarial de cara a la inversión"

El Director General de Ordenación del Territorio y Administración Local de la Junta de Castilla y León calificó “de muy buena” la situación del sector de juego en su región, debido a “una estabilidad jurídica que ha transmitido serenidad y tranquilidad al sector empresarial de cara a la inversión”; y por otro lado, a “una estabilidad económica en el sentido de un nivel impositivo asumible”, un clima logrado gracias a la buena relación con los correspondientes subsectores.

También, resaltó la importancia de la protección de los consumidores y usuarios, dejando claro con datos, que el sector en su región se respeta el concepto de “juego responsable”. Como datos aportó que entre 2011 a 2017, en Castilla y León sólo hubo expedientes sancionadores por tema de menores o deprimidos en los dos últimos años. Uno en en el año 2016 y tres en 2017. Una cantidad bajísima teniendo en cuenta que hay un parque de 15.000 máquinas, 21 bingos y 3 casinos, en la región.

A parte de la seguridad jurídica y económica y de la protección social, consideró importante avanzar en el tema de las nuevas modalidades de juego para dotar de estabilidad al sector. 

“Las administraciones públicas también debemos de estar abiertas a aquellas propuestas empresariales en innovación, estudiarlas y finalmente implantarlas”, afirmó. Como ejemplo, explicó que en Castilla y León han regulado la máquina E, especial de Bingo. También han desarrollado la máquina especial de salones, la 3/3.000, acomodada a lo que desde la perspectiva nacional se les pedía para unificarla.

En este último caso quiso matizar que nada más sacar la normativa en Castilla y León de esta máquina especial de salones, la 3/3.000, al cabo de unos meses se aprobó otro reglamento autonómico donde ya no era 3/3.000, era 6/6.000. Por casos como este, González Gago cree que habría que pedir un esfuerzo a las asociaciones nacionales para que cuando propongan algo, de verdad sea asumido por todas sus asociaciones regionales. “Si a mí se me reclama una cosa por una asociación nacional y yo sé que en otros sitios sus asociados no reclaman eso, al final puede pasar a ser una asociación no representativa o la que yo no pueda tener muy en cuenta”, afirma.

Aparte de estas máquinas especiales, en Castilla y León acaban de regular los terminales físicos online. Con la ley de 2011 del Estado hay posibilidad de que los licenciatarios o autorizados a nivel de juego online por el Estado puedan instalar terminales presenciales en establecimientos de juego. Ante lo global de esta normativa, Castilla y León ha decidido fijar unas cifras máximas de instalación de esos posibles terminales. En este sentido en los salones de Castilla y León se pueden instalar un máximo de 4 terminales online por salón y han evitado que estos terminales pudieran instalarse en hostelería, porque era algo que entendían podía distorsionar el mercado de los operadores de hostelería, “en tanto en cuanto un terminal online que pudiera haber en un bar iba a ser en realidad una nueva máquina B”, asegura González Gago.

En este ámbito de nuevas modalidades, también regularon el año pasado las máquinas bajo servidor en hostelería. González Gago las considera auténticas máquinas B en duración de la partida, en precio, en premio, “más allá del nombre que se le quiera dar”. El regidor avanzó que ya han homologado el sistema de una concreta empresa que está interesada en ello, han hecho un ensayo con 45 máquinas por todo el territorio de la Comunidad y en breve les han comunicado que solicitarán la autorización de implantación. En este sistema como mínimo deben estar incluídas 1.500 máquinas en red para poder implantarse. La ventaja que tiene empresarialmente es que estas máquinas, explica González Gago, tributarían con 1.000 euros y un 10% del WIN, excluídos premios. Esta sería la tributación frente a los 3.600 euros que tienen ahora de tasa fija por máquina.

González Gago finalizó su intervención hablando de la mejorable percepción que la sociedad tiene del sector. En este punto, hizo referencia a la problemática de Madrid: “Se ha producido un incendio. Los incendios pueden ser ocasionales, pero otra cosa es que puedas intuir casi a ciencia cierta que hay gente echando gasolina. Hay veces que para apagar un incendio los expertos provocan otro, pero para eso hay que ser muy especialista. Una vez que uno prende una cerilla no sabemos dónde se va a apagar ese incendio. Y lo decía Fernando Prats, hoy es él y es un subsector concreto, pero no les quepa ninguna duda que por el efecto expansivo social que tiene este tema es muy fácil que el resto de sectores se vean afectados”.