Maria José Gallardo se vuelca en la defensa del juego recreativo de la máquina de Hostelería

Hacer una máquina no lo hace cualquiera, y María José Gallardo lo sabe mejor que nadie, ya que trabaja en un sector único y especial. “No hay máquinas en hostelería en prácticamente ningún país y de hecho, a pesar de que el primer reglamento del juego salió en el 69, el primero de máquinas salió en el 81”, explica Gallardo, que contó a los asistentes al Congreso que ese reglamento tenía solo cuatro páginas, en las que ya se definía la máquina B y ya se hablaba de porcentajes. Algo que puso en contraposición con los reglamentos de ahora, en los que hay 20 hojas solo con los enunciados de los diferentes reglamentos que tiene el sector.

Se ha trabajado mucho en colaboración con las administraciones durante todos estos años para contar con un sector perfectamente regulado. Y ha sido el propio sector, asegura María José Gallardo, el que ha querido regularse desde el principios de los tiempos.

La vicepresidenta ejecutiva de Recreativos Franco, al igual que la mayoría de asistentes al Congreso andaluz, ha reconocido que uno de los problemas a los que se está enfrentando el sector es a no haber sabido comunicar bien lo que hace, de ahí la mala imagen pública del mismo, y destacó como solución que es necesario “comunicar que esto es una industria, que somos industriales”.

María José Gallardo aportó cifras que desdicen a los que critican al sector. Así, dio como cifra que el total de máquinas de hostelería en 2017 era de 205.226 unidades, para argumentar: “Hay mala imagen del juego pero con estas cantidades tampoco podemos decir que sean peligrosas, sobretodo teniendo en cuenta los bajísimos índices de juego problemático existentes en España”.

Gallardo explicó que tener los índices más bajos de Europa no es casual, “es porque son máquinas que están con una regulaciones muy dirigidas al consumidor, hechas muy de la mano del que hace el producto, porque los políticos no pueden regular al margen de la industria”.

Ante las críticas que recibe el sector, María José Gallardo considera que se tiene que saber qué es todo lo que el sector cumple y aportó un dato sorprendente. Reveló que para homologar el modelo Multijuego Cronos de R Franco, se le pedían 183 expedientes de homologación en total para toda España, por lo que para sus nuevas y maravillosas Tres Reinas de África tendrán que hacer que hacer más de 500, al multiplicarse por las tres máquinas.

Es más, Gallardo añadió que hay que seguir cuidando que las características técnicas fundamentales de las máquinas en hostelería se sigan conservando. “El tiempo de juego y el ciclo es fundamental”.

La Dirección General de Ordenación del Juego afirma, en sus informes, que cuando un jugador compulsivo que tiene una adicción le paras, al final le produce un sentimiento de malestar. Pues bien, otra de las cosas que tiene que saber la opinión pública es que: “Nuestras máquinas recreativas tienen elementos de habilidad para que eso no suceda”.

Para Gallardo es muy importante que “se cuide que la hostelería no sean establecimientos que ofrezcan todo tipo de juego, que no te puedas gastar mucho dinero en mucho tiempo, que no se mezclen con otro tipo de terminales que aparentemente son otra cosa y no lo son. Esto está en nuestras manos y en las manos de los políticos”.

En cuanto a la mala imagen que hay del juego, a Gallardo le indigna que se les compare con la cocaína electrónica, “es tremendo, no podemos dejar que se hagan esas afirmaciones”. Por lo que llama a sus compañeros a no callarse, a hablar.

Opina que el sector tiene ante sí una tarea en comunicación relevante, pero que también es importante cuidar la máquina de hostelería, que realmente es lo que mantiene el sector, que representa el 60% del juego que se ofrece en España.

Por último, llamó al unidad del sector, a ir todos juntos en la misma línea, ya que “las cosas no se consiguen porque cada empresa vaya por su cuenta a la administración”. “ Es fundamental formar, normalizar e informar”, concluyó.