La consejería de Hacienda del Gobierno Valenciano, con Vicent Soler a la cabeza, confirma la modificación del reglamento de salones recreativos y juego para incluir una distancia mínima de 700 metros entre los establecimientos. El objetivo de esta medida sería la de evitar aglomeraciones "algo que podría perturbar el bienestar de la ciudadanía". Las declaraciones corroboran lo explicado por Eduardo Roca en la magnífica y valiente entrevista concedida a INFOPLAY la pasada semana.
Como ya avanzábamos la semana pasada, la nueva Ley del Juego de la Comunitat Valenciana, además de imponer controles de acceso a pie de calle para reforzar la prohibición del acceso de menores en los locales, incluirá una distancia mínima de 700 metros entre los establecimientos. La anterior normativa establecía el mínimo en 800 metros. Así lo ha avanzado el conseller de Hacienda, Vicent Soler, en la Comisión del Juego de Les Corts, informa la Generalitat en un comunicado.
En la sesión de ayer martes y en el contexto de
esta Comisión, el Conseller de Hacienda ha presentado las novedades introducidas en el reglamento de salones recreativos y de juego en el marco de las competencias del Gobierno autonómico. Se trata de medidas de control encaminadas a proteger a los ciudadanos y de manera especial a los colectivos más vulnerables, como los menores.
Soler ha señalado al respecto que "
la acumulación de salones a pequeña distancia unos de otros provocaría una concentración de este tipo de locales en determinadas zonas", lo que "
podría perturbar el bienestar de la ciudadanía".
Por ello, las nuevas modificaciones del reglamento fijan en 700 metros la distancia mínima entre estos locales, "
evitando así la generación de zonas que pudieran convertirse en 'mini-Las Vegas'", ha explicado
Soler.
En dicha Comisión del Juego también ha participado la secretaria autonómica de Hacienda,
Clara Ferrando, y el director general de Tributos y Juego,
Eduardo Roca. El órgano ha informado favorablemente la modificación del reglamento de salones recreativos.
Recordemos que esta misma normativa, aprobada por el anterior Consell en 2015, fijaba la distancia mínima entre salones en 800 metros, ampliando así la anterior limitación, que era de 200 metros. El decreto fue impugnado a los tribunales por una empresa del sector y la
Audiencia Nacional le dio la razón anulando el reglamento, al considerar que el anterior Ejecutivo
no justificó adecuadamente esta restricción a la actividad mercantil, ya que no se presentó informes para motivar la limitación a la competencia.
Los argumentos del conseller al respecto vuelven a girar entorno al crecimiento de la actividad de las apuestas, que según
Soler ha sido casi exponencial: "
Estamos ante un fenómeno que va en aumento y que puede traer consigo un incremento de la ludopatía". Es por ello que desde la Consejería, "
como gerentes de lo público y del bienestar social", apuestan por medidas para controlar e inspeccionar al sector como las que hemos citado.
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