La tensa situación con los Salones y la amenza sobre la Hostelería centra el debate entre los reguladores y el sector

José Antonio Gómez Yáñez arrancó la segunda mesa redonda de la jornada lanzando dos preguntas a con Fernando Prats, Director del Área de Ordenación y Control del Juego de la Comunidad de Madrid. Aludiendo a la alarma social creada desde los medios de comunicación, Gómez Yáñez preguntó si había motivos para esta alarma y cómo se ha llegado a esta situación.

Fernando contestó con un símil y remontándose al año 2001, cuando estaban pujantes las puntocom y momento en el que Terra llegó a ser la empresa con mayor capitalización bursátil de España, por encima de su matriz Telefónica. Entonces, de repente, en abril de ese año “se pinchó la burbuja y allí no había nada, pero tampoco había nada antes”.

Así, sobre si hay motivos objetivos para que haya alarma social, Fernando Prats contestó de forma tajante: “No”. Y argumentó que el número de personas afectadas no es demasiado grande proporcionando datos de su Comunidad: “En Madrid, en el registro de intervención al acceso al juego hay 2.000 personas apuntadas (en total hay 14.000, pero es que 12.000 vienen del Estado, no son residentes en la Comunidad de Madrid)”. En cuanto a menores sancionados por acceder al juego, Prats dijo que “tan solo han sido 22 tras haberse realizado al menos 20.000 inspecciones a locales de juego”. Con estos datos en la mano, Prats destacó que a pesar de todo la opinión pública dice que los menores entran sin ningún control en los salones de juego, al igual que los prohibidos.

Prats afirmó que “hay una alarma social real”, pero que no cree que haya un motivo objetivo para ello. Explicó que lo que sucede es que los números no convencen a la gente y que se vive un momento difícil donde priman las emociones y la razón no sirve para convencer. Además, “ha entrado en escena la lucha política dando lugar a un escenario distinto”, aseguró.

Luis Miguel González Gago dio su opinión sobre el control de acceso a los salones de juego. El Director de Ordenación del Territorio y Administración Local de Castilla y León aseguró que “los salones de juego siempre han estado vigilados por una persona responsable del establecimiento”. Otra cosa, opinó González Gago, “es si eso es suficiente o no, sobre todo si lo comparamos con otros establecimientos de juego de otros subsectores, donde esa vigilancia se hace de una manera más rígida o más formal, como sucede en bingos y casinos, donde se pide el DNI en la puerta”.

González Gago puntualizó que en la situación actual “todas las comunidades van a avanzar en una mejora del control, ya no solo vigilancia, dentro de los salones”. Sobre su Comunidad Autónoma informó de que acaban de aprobar un decreto modificando el reglamento de máquinas y salones, en virtud del cual contemplan que es un establecimiento peculiar con dos zonas distintas. “En una puede tener máquinas de calle, de hostelería, por lo que si en hostelería no hay ningún control de acceso, no habría ninguna legitimidad para poner ese control en esas máquinas”. Pero también hay otro tipo juego, explicó, “de máquinas más potentes porque ofrecen mayores premios o bien realizar apuestas, y aquí los requisitos de control serán mayores, bien sea con el mismo que hacemos con las apuestas o con uno específico que se puedan montar y también cabe el bloqueo”.

Además, González Gago vaticinó que en “un futuro a medio plazo no va a quedar más remedio que establecer un control idéntico al de casinos y bingos en los salones”. Sobre si el control de acceso va a suponer una mejora de la problemática social que se está planteando, el regulador de Castilla y León fue rotundo y dijo que “no”, porque considera que la situación es muy complicada.

Ante la cuestión de qué van a hacer los reguladores del juego para ayudar al sector, González Gago invirtió la pregunta: “¿Qué están haciendo los cuatro subsectores para pasar este trago que estamos pasando?” y comentó que los reguladores pueden apoyar al sector, pero siempre que éste tenga la iniciativa y que su percepción es que “en los cuatro subsectores están como la vaca que ve pasar al AVE”. Para González Gago la situación que vive el sector “es un incendio y las pavesas de ese incendio traspasaran muchas autovías y autopistas, y no podemos pensar que sólo le afecta al otro”. Consideró que la problemática, “según está evolucionando la actividad parlamentaria, se va a trasladar de manera inmediata a hostelería, y es fácil que se afecte también a los otros establecimientos especializados”.

En relación a si debe la Administración dar la cara por el sector y avalar con datos sobre la inexistencia de irregularidades (como juego de menores, etc), Cristina Bella, Directora general de Tributos del Gobierno de La Rioja, afirmó que en su caso, desde el primer momento ha defendido al sector, al que considera clave por el potencial económico, financiero y laboral que supone. Además, reconoció el gran potencial de inversión en I+D+I y destacó el gran trabajo que realiza el sector en cuestiones de Responsabilidad Social Corporativa.

Sobre cómo se puede ayudar al sector desde la Administración, habló de apoyarse en los datos, con la educación y colaborando en difundir la cara positiva de la industria.

Tras la intervención de Cristina Bella, llegó el turno de los representantes del sector del juego participantes en la mesa redonda. De esta forma, Carlos Duelo, Presidente de COFAR, valoró el papel que están jugando los medios de comunicación en la mala percepción pública del sector.

Duelo opinó que el papel de los medios es clave, “porque estamos teniendo un bombardeo absoluto y lo que tenemos que hacer es contrarrestarlo”. ¿Cómo? “Evidenciando los aspectos positivos del juego (lo que significa a nivel industria, de creación de puestos de trabajo, de generación de riqueza…) y la excelente regulación que tenemos en en España en todos los niveles (que es un juego tremendamente controlado, responsable…). No obstante, Carlos Duelo precisó que el sector está ahora en el debate político y que hay que trabajar a nivel de comunicación y “haciendo muchísimo proselitismo con los partidos políticos”.

Por su parte, José Vall, Presidente de ANESAR, arrancó su intrevención diciendo: “Los salones de juego estamos de moda”, para después destacar que la alarma está focalizada en los salones, cuando por ejemplo “entre la ONCE y Lotería Nacional hay más de 30.000 puntos de venta”. José Vall no entiende la alarma y cree que no es con los salones, sino que se focalizada en ellos porque “es muy difícil ponerle una pegatina o cualquier cartel a Internet o, en este caso, irnos a Giblartar, Mata o a Chipe, a ponérsela allí, donde están estas compañías”.

“Hemos estado 40 años o más vendiendo juego y no ha habido problemas. Hemos estado más de 10 años vendiendo apuestas y no hubo ningún tipo de problema, y sin la publicidad vivíamos mejor. Nunca hemos tenido publicidad, nunca la hemos necesitado y hemos funcionado. Y ahora, la publicidad de las apuestas nos ha puesto en el foco a nosotros”, aseguró.

Sobre si mejorar la comunicación con la prensa, para mejorar la percepción sobre los salones. José Vall planteó la cuestión de que cómo iban a hablar y a llegar a acuerdos con medios de comunicación en los que no se gastan nada y que son licenciatarios o ellos mismos operan juego online. “Ya podemos gastarnos todo el dinero que queramos, con oficinas, consultorías..., pero realmente hay un negocio y contra el negocio no hay nada que hacer”.

Por último, José Vall denunció situaciones que se viven en los salones como la pegada de carteles ofensivos en sus locales y agresiones a los empresarios de los mismos, y mostró su desacuerdo con que se hable de poner controles de acceso en los locales como solución a un problema (en referencia a la entrada de menores o a los índices de prevalencia), que las cifras demuestran que no existe.

Tras estas interesante intervenciones, en la mesa redonda se originó un intenso e interesantísimo debate que profundizó en la problemática del sector del juego presencial y en el que se apuntaron varias soluciones y vías para reconducir la situación.

De esta forma, Fernando Prats reiteró que aunque no sea verdad que exista un problema por la entrada de menores en los salones, la alarma social existe. Ese mensaje ya ha calado en la ciudadanía y lo dan por verdadero, aunque no lo sea. Ante esta situación, en la que la sociedad está especialmente sensibilizada, defendió la implantación de un sistema de control de acceso más rígido, con el objetivo de acabar con el discurso de los menores y los salones. Prats no sabe si esta medida acabará con el incendio, pero sí cree puede acabar “con la mayor parte del discurso incendiario”.

Otro tema, que según Parts ha asumido la sociedad como cierta, es el relacionado con la aglomeración de salones. Según Prats, esta percepción por parte de la sociedad es debida a que los salones se ubican en locales con muy buena visibilidad, que en muchos casos sustituyen al comercio tradicional, provocando que los ciudadanos se fijen y piensen que algo raro está pasando. Para este asunto también opina que hay que encontrar una solución.

A continuación, Luis Miguel González Gago consideró que era hora de elevarse por encima de la cuestión de los menores y la prensa, y centrarse en el problema que supone la dimensión política que ha adquirido la cuestión del juego presencial. Según él, hay que buscar el foco del incendio, el origen, y especuló con la posibilidad de que fuera el juego público o algún subsector del privado.

La Directora general de Tributos del Gobierno de La Rioja, Cristina Bella, quiso apuntar que en su región sí van a implementar el control de accesos y el control de prohibidos en salones. Y señaló que “el mero hecho de anunciarlo ha tenido un efecto social y político extraordinario, y se han calmado todas las tempestades y de hecho en prensa se publicó un artículo que dedicaba más de tres páginas a la medida”. Por lo que, declaró no entender el motivo por el que algunas asociaciones de salones se niegan a poner el control de accesos y de prohibidos, cuando además el resto de subsectores lo tienen.

Para Carlos Duelo es evidente que el origen del incendio se puede poner en el juego online, porque antes no había publicidad de ningún tipo de juego (solo en el público) y cuando se ha empezado a hablar del juego ha sido a raíz de la publicidad en los partidos, etc. No obstante, Duelo afirmó que el problema tendrá que gestionarse en global, porque afecta a todos, ya que la sociedad no distingue entre subsectores.

Por último, Luis Miguel González Gago quiso matizar que no están en contra del control, ya que lo están haciendo desde hace años, y se remitió a las pruebas, es decir, a los datos que demuestran que el número de menores que entran en salones son “irrisorios”. Y aclaró: “No estamos en contra de poner los elementos necesarios de control, pero siempre manteniendo los equilibrios de todo el sector, público y privado”.