Así aparecía la portada del diario ABC el pasado sábado en los kioscos de España. Con una foto y un titular que una vez más se basa en datos ficticios y en las afirmaciones del Defensor del Pueblo Andaluz quien sostiene que el “problema se nos ha ido de las manos”. Por supuesto falta el rigor y los datos que corroboren tal afirmación, cosa que sí hizo el Consejero de Hacienda Juan Bravo hace pocos días en comparecencia en la Asamblea para derribar de un plumazo verbal y con los datos en la mano los infundios de un supuesto problema.
Y así, sin ningún dato fehaciente que demuestre el alarmismo y con una portada subvencionada con la publicidad de loterías y apuestas del Estado y su bote de
19,4 millones de euros nos despertamos los españoles con el desdén a la inteligencia que debe suponerse a los lectores de prensa.
No en vano, recordamos otra vez que Loterías y Apuestas del Estado es la empresa pública que más invierte en publicidad de España. Para este año, el gasto estimado se situaba en los 63 millones de euros.
La intencionalidad de la portada de ABC, sin embargo, no debe relajar a la Industria que más allá de contestar a esta portada y estar al albur de los vaivenes informativos, debería empezar de una vez a trabajar su imagen y reputación en los foros adecuados y con los grupos pertinentes.
La industria del ocio se debe a la sociedad y debe devolver a la sociedad lo que recibe, ya sea en forma de estudios, de compromiso, de empatía y de estar en sintonía con las inquietudes populares desde el rango y autoridad y sin perder la perspectiva de ser un pilar de la economía española. Es decir, con responsabilidad, autoridad y firmeza.
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