En una intervención colosal, el genial José Sánchez Fayos, Secretario General de COFAR, ha desgranado el programa de acreditación de juego responsable en hostelería de esta Confederación a todos los presentes en el Expo Congreso Andaluz.
Inicialmente ha hecho un alegato sobre la permisividad que existe en la sociedad hacia el juego público al contrario que ocurre con el sector privado, empezando por la publicidad, “entre los anunciantes en España en el año 2018, en el número catorce aparece la ONCE. ¿Qué gasto en publicidad tiene SELAE este año? 66 millones de euros.
¿Y qué ocurre con los medios de comunicación con SELAE y ONCE? Eso explica mucho de los problemas que hay, de la realidad aumentada que vivimos, porque claro, controlan los medios. La ONCE y SELAE quieren nuestro mercado, eso lo han explicado cuando hicieron la salida a bolsa de la ONCE. Esa batalla de la publicidad la tenemos perdida”.
Dejando atrás ese tema se ha centrado posteriormente ya en el programa que ha elaborado COFAR y del que ha hecho una breve introducción explicando su razón de ser, “lo vamos a estrenar en Cataluña y se enmarca en las políticas de responsabilidad social.
El mejor o peor regulador es la opinión pública, ya que enfrentada, puede llegar a provocar regulaciones a la contra. Muchas veces injustificadas. Ese es el punto de partida del programa.
La regulación española es la mejor en Europa, el modelo a copiar. Gracias a los reguladores y gracias al sector que hizo un modelo piramidal en el que el juego más accesible debe ser el que tenga menor intensidad y más controles en los que esta aumente. En 40 años no hemos tenido ningún problema regulatorio, el modelo es perfecto.
En cumplimiento el problema es insignificante y ahí entra la responsabilidad social. En estos tres conceptos es importante saber qué papel juega la administración y qué papel juegan las empresas y las asociaciones.
En un tema de regulación, el 90% de la fase de regulación, es un tema de las administración, es la que hace las normas. Al sector le ponemos también un porcentaje porque participa de la normativa, pero es totalmente administrativa.
En la fase de cumplimiento, son las empresas las que están obligadas a que esa normativa que rige su actividad, cumplirla. Y aquí, las administraciones se encargan de las inspecciones.
En esta situación están todas las empresas, hay una legislación y se cumple. Por eso, es muy difícil, como ocurre en los sectores hiper regulados dar el siguiente paso, porque ya es algo voluntario”.
Para COFAR, contar con todos los actores involucrados en la industria era imprescindible, “queríamos que participaran en él todos los agentes que son, obviamente los operadores, los establecimientos de hostelería; hemos tardado tiempo en llegar a acuerdos con la Asociación Española de Hostelería para que ellos entiendan y compartan nuestro modelo. Es decir, el bar no es un establecimiento de juego y una vez comparten eso, los hemos incorporado al programa y ellos también van a hacer cursos de formación en la misma línea.
Otro agente que también había que contar con él son las asociaciones de exjugadores. No hay problemas de ludopatía con porcentajes significativos, todos lo sabemos, pero aun así, hay un problema ahí y hay que hablar con ellos. Hay cosas que para el sector son obvias, cuando han visto los test, que han participado en la fase de las propuestas, nos daban cosas a poner, que para nosotros son obvias, pero es que su punto de vista es otro. Ellos han tenido una problemática con el juego y entonces quieren que cambiemos el programa y explican unas cosas que yo creo que son obvias”.
A continuación, y para finalizar ha pasado a explicar de qué se compone este programa acreditativo y a quién va dirigido especialmente “en los primeros meses queríamos hacer un programa transversal de todos los sectores, pero nos dimos cuenta de que cada sector tiene una serie de singularidades y decidimos separarlo.
Nos hemos querido centrar en hostelería porque no es un establecimiento de juego, pero es muy accesible. Cuenta con tres agentes, por un lado el hostelero, por otro el operador y por último los jugadores.
La hostelería en España no da ningún problema porque ha sabido dar la intensidad que le corresponde y los tipos de máquinas que le corresponde.
El programa es un compromiso que va más allá de la normativa pero queremos que todos los agentes sociales que intervengan en la oferta del juego en la hostelería estén comprometidos con el juego responsable, de baja intensidad y sin problemas.
Va dirigido directamente al personal de las empresas operadoras y al personal de los establecimientos de hostelería y se hará con formación en prácticas de juego responsable. Además contará con un seguimiento de la evolución del programa de forma transversal en el que queremos que entren todos los agentes porque hay distintas sensibilidades y entre todos, consideremos cómo va el programa en relación a los objetivos marcados.
El contenido de la formación tendrá los aspectos básicos de la regulación, aspectos de prevención de riesgos, buenas prácticas y ayudas para jugar responsablemente. Desde nuestra óptica parecen obvios, pero muchas peticiones han venido desde representantes de hostelería o de las asociaciones de exjugadores.
Habrá un seguimiento multidisciplinar, que contará con sociólogos, especialistas en responsabilidad social, expertos en juego responsable, representantes de asociaciones de jugadores en rehabilitación y representantes de hostelería.
En los próximos meses se verá por España una pegatina en los establecimientos de hostelería que acreditará que el personal, tanto de la empresa operadora que lleva las máquinas del local como el propio personal del establecimiento ha recibido la formación adecuada para este programa”.
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