Me permito escribir unas líneas sobre pensamientos que me sobrecogen y actos que me soliviantan. ¿Ya basta?
1.- Ni el gobierno central ni el ministerio de Consumo tienen competencias sobre el juego privado. Las comunidades Autónomas son soberanas y nos vendría bien a todos que siguiéramos confiando y aludiendo a los reguladores autonómicos como directores de la marcha del juego presencial. El mando único central se acabará en cuanto se deje de prorrogar el estado de alerta que esperemos sea inmediato. En cuanto esto pase, los reguladores asumirán sus competencias.
2.- No entiendo que se difunda en la prensa sectorial titulares populistas y ocurrencias políticas de partidos que no gobiernan y que atacan a la industria. Y mucho menos ahondar en ello con columnas de opinión. ¿Quién sale ganando y quién pierde con estas informaciones? Por lo mismo, no comprendo lo de exponer a responsables de juego autonómicos (y del gobierno central) con titulares amarillistas, imágenes soeces y casposas cuando no, directamente, insultos. Un poco de responsabilidad y de criterio inteligente (?) es primordial en tiempos delicados.
3.- Twitter no parece ser la mejor vía para informar sobre el sector sobre determinados asuntos. Está lleno de basura y de monos con teclados y sobredosis panfletarias. ¿Ven ustedes al sector automovilístico, la banca, farmaceúticas,... difundir información profesional por ese canal? Seamos serios y respetables de una vez.
4.- Al hilo de lo anterior, es importante tener claro a quién se llega con las informaciones sectoriales y no tanto a cuántos. Eso siempre lo decía José Antonio Martínez Sampedro, hay lectores que no interesan, la industria debería potenciar la calidad frente a la cantidad. Entender las noticias sobre la industria está al alcance de un lector profesional y los que comprenden y valoran la magnitud del sector no están en twitter ni facebook. Los inversionistas, hombres de negocio, nuestros potenciales interesados son otros empresarios que no se mueven precisamente por mercadillos de fakes. Este filtro tiene que aplicarse y esculpirlo en el frontispicio del ordenador.
5.- Por encima del interés personal está el interés de la industria. Por el bien de todos y por la larga vida del sector.
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