TREMENDA reacción al vídeo del Ministerio de Consumo en una campaña que intenta poner el foco en el jugador de máquinas de bar, online, o bingos cuando TODOS sabemos que los jóvenes a lo que más juegan es a las Loterías y Rascas. Mientras que esto se ignore sabemos que no estamos incidiendo en la verdadera cuestión. Lo sabe el Ministerio, el sector y todo el que sea medianamente leído.
Ahora bien, no entiendo los ataques directos del sector al Gobierno con luz y taquígrafos. No entiendo que se pida suprimir las 'ventajas regulatorias' en lugar de exigir lo mismo para todos.
El sector del juego privado hace muy bien en seguir la senda del trabajo en el Juego Responsable y la Responsabilidad Social Corporativa mientras el juego de la ONCE cae en el chapapote de la CODICIA.
No conozco a un sector económico más cumplidor y más autoexigente que el del juego privado. Y aunque es entendible la indignación por “los privilegios” de algunos (axioma, por otra parte, de lo más comunista), esta ira hay que encauzarla de manera inteligente.
La coyuntura económica no puede permitirse la caída de un sector importantísimo como la industria del juego y es un buen punto de partida que Baleares supedite la no subida de impuestos al mantenimiento del empleo (siempre y cuando el gobierno Balear deje de asfixiar con normas imposibles al sector). Nuestra industria es capital. Estamos orgullosos de ella. Saquemos pecho por ello y sigamos adelante con las fortalezas y aliados que tenemos y que están surgiendo en el camino: la cultura, el deporte, la hostelería, la patronal, los sindicatos, las fuerzas policiales. Que todos ellos no nos sientan como un sector hostil e incómodo. Y porque, además, el enfrentamiento tiene todas las de perder cuando el gobierno ha desplegado la artillería de anuncios institucionales en la prensa generalista a puertas de unas elecciones autonómicas.
Trabajemos en positivo por construir, con la verdad y los datos por delante. Y las labores de relaciones institucionales que se diriman en los ámbitos adecuados y estrictamente profesionales.
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