En el último mes, dos informes de consultoras británicas confirman la preocupación del sector del juego ante la intención del gobierno de limitar o incluso prohibir las terminales de juego "FOBT" tan habituales en los locales de apuestas físicos tan populares en Reino Unido.
Los analistas de la entidad financiera
Barclays ya ponen cifras a la preocupación que llevan tiempo mostrando los operadores de juego de Reino Unido sobre los cada vez más insistentes rumores de la nueva legislación a la que van a estar sometidas las populares terminales de apuestas fijas (FOBT). Estos terminales, especialmente los que ofrecen el juego de la ruleta, se han convertido en una fuente de ingresos muy importante para los populares locales de apuestas que tanto asociamos a ciudades británicas.
Barclays cree que la empresa británica
Ladbrokes Coral podría perder hasta 450 millones de libras esterlinas en ventas si se confirma la puesta en marcha de la nueva legislación, que básicamente buscaría poner un límite de apuestas de 2 libras esterlinas. Además de estas pérdidas, se estima que el impacto en la industria podría concretarse en el cierre de unos 2.500 locales.
Actualmente el límite de apuesta en estos terminales está fijado en 100 libras, que en la mayoría de juegos pueden realizarse cada 20 segundos. La desaparición de estos terminales de los salones de apuestas o cuanto menos la reducción de este límite hasta únicamente 2 libras es una de las "batallas" que asociaciones y otros grupos de presión (incluída la Iglesia Anglicana), están priorizando en la ronda de negociaciones que los legisladores británicos suelen tener cada 3 años para actualizar la regulación del sector del juego presencial.
Límites de 50 libras o incluso únicamente de 2 libras por apuesta son otras alternativas que están encima de la mesa. Las apuestas máximas de £ 10, £ 25 y £ 50 tendrían un impacto menos dramático en las casas de apuestas.
Otro estudio publicado por la consultora independiente
NERA, se muestra menos pesimista y llega a la conclusión que un descenso del límite de apuestas en las
FOBT hasta 10 libras no tendría un impacto demasiado relevante ya que el dinero que el usuario pensaba utilizar en esas máquinas se invertiría en otra oferta de juego presente en el mismo local. Esta opinión ha sido criticada por John White, presidente de
BACTA (la patronal del sector de Apuestas y Entretenimiento de Reino Unido), quien defiende una regulación marcada por la protección a los colectivos más sensibles pero no a restricciones generales como la citada propuesta en relación a los terminales
FOBT.
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