Todas las televisiones y los periódicos nacionales e internacionales nos han dado la noticia: Un niño de quince años ha ganado el primer premio de la Lotería de El Niño.
No sólo eso: Él mismo compró el décimo con los 20 euros que le habían devuelto de un número del Sorteo de Navidad. Y ha ganado 200.000 euros.
Se mire por donde se mire, es una noticia escandalosa, una vergüenza para el gobierno que permite la venta y la compra de Loterías y Apuestas del Estado a menores y su exhibición mediática.
¿Dónde está el pudor y el rubor? ¿Cómo es esto de que el Estado permita jugar a menores? ¿Es esto Juego Responsable?
Todo en esta historia chirría. Desde el nombre de la propia Lotería, “El Niño”, hasta que se consienta la venta de loterías a menores; que la mayoría de administraciones no se cuestionen la moralidad de permitir esta situación; que se normalice una situación que a los locales de juego y al juego online les reprochan todos los días a través de noticias manipuladas en forma y manera.
Hoy la desvergüenza y la hipocresía ha dado un triple salto mortal dando una bofetada al respeto por los ciudadanos y los menores. Y ha venido de parte del juego público. La Industria como nunca debe ahora alzar la cabeza, sacar pecho y demostrar la responsabilidad con la que ha ejercido su oferta de ocio y juego durante todos estos años frente a esta barbaridad.
VÍDEO DE LA NOTICIA, POR ANTENA 3:
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