El tiempo no sólo se mide en minutos sino también en emociones. Gracias por hacer posible este lugar, este encuentro, esta inmersión en PERALADA, en sus jardines, sus lagos, sus obras de arte, su gastronomía, su vino, la exquisitez de su biblioteca, los tapices que engalanan las salas de juego. Peralada permacerá. Perdurará su legado, su hedonismo cultivado que no es frivolidad sino una forma de comunicar, de conocer y trascender.
Cuando puse el nombre MATIZ PERALADA a este Desayuno de Trabajo sobre RSC no sabía hasta qué punto iba a resonar, a percibir, a sentir, a oler, a disfrutar la manera exquisita de hacer, de deleitarse por lo bello.
Le agradezco su gusto estético hasta consagrar las ganancias de su bello casino Perelada en el rescate y la conservación de voluptuosos tapices y lámparas. Belleza a borbotones, chorreante, regios placeres al disfrute de todos. Estoy ansiosa por ver de nuevo la flor de la estética Peralada, la seducción de sus muros, la calidez de sus muebles, el acogedor burdeos de sus paredes, su biblioteca quitojesca, su colección de arte chino.
¡Qué buen día pasamos empezando hablando de sostenibilidad consagrada a lo bello! O lo bello consagrado a lo sostenible. La responsabilidad se aprecia en su entorno. Porque nada sería posible si fuera de otra manera.
Gracias por consagrarse a la excelencia y por compartirla. Fue un día de introspección y también de salir de uno mismo. De sentirse pequeño y grande a la vez. Tranquilidad y emoción. Pasión y armonía.
Me gustaría decirle que su trabajo hermoso enriquece a todo el sector en cada rincón de la extensión Peralada.
Les agradezco la humildad, la adorable hospitalidad, la elegancia de su equipo, el buen gusto que contagian. Y a usted, su escaso atisbo de atareamiento, su atención y su falta de adjetivos.
El entorno de Peralada tiene el equilibrio perfecto entre el misterio y lo accesible. Señor Miguel Suqué, usted tiene la llave del encantamiento. No lo tome como parte de una mistificación porque espero que perdure y que cale en muchos.
El placer, estimado Miguel, como sabe, no es un fin en sí mismo sino un medio para descubrir, abrir los sentidos, ...en este caso, al entorno Perelada.
Su agradecida y admirada
Jacqueline