Jesús Lomas Pérez inició sus palabras haciendo referencia a las consecuencias que han traído para la industria del juego la exposición mediática y las grandes campañas publicitarias.
En este sentido, comparte datos de Asociación Vasca del Juego correspondientes al año 2019 en los cuales queda claro que
“dentro de una mala apreciación que tiene la población Vasca sobre el juego la ONCE y la SELAE son los mejor valorados”.
Igualmente, Lomas Pérez afirma que
“en este informe se establece un orden de negatividad del juego, empezando por el juego online, siguiendo por las máquinas de hostelería, los locales de apuestas y termina en los salones de juego”. También, dice que
“el 88,1 % de la población vasca cree que el juego no es bueno para la sociedad”.
En esta línea, muestra su preocupación y destaca que
“esto nos debería hacer reflexionar, cómo hemos llegado a esta situación, una actividad empresarial que se desarrolla con normalidad desde el año 1977”.
También, subraya la importancia de la unidad sectorial cuando expresa
“a pesar de las particularidades del juego presenciales, casinos, bingos, salones, máquinas de hostelerías y apuestas, formamos un frente común”.
Por otro lado, es autocrítico al hablar de las agresiones hacia el juego y comenta:
“algo estamos dejando de hacer o haciendo muy mal, para que un sector como el nuestro, que representa entre 0,8 y el 1 % del PIB”, sea tratado como si estuviera compuesto por delincuentes.
Jesús Lomas Pérez va más allá y especifica otro datos económicos relaciones con la industria, más específicamente explico
“cada 100 mil euros de margen bruto, genera un puesto de trabajo directo y así hasta los casi 50 mil. Cada euro de margen bruto de beneficio, aporta un 35 % de impuestos, tasas especiales del juego, aportación a la actividad social, impuestos a las actividades económicas, impuestos sobre sociedades”.
Asimismo, propone
“acciones ante un percepción social muy negativa, que influye de manera considerable en nuestros legisladores ante una avalancha de información ejercidas por medios de comunicación que menosprecian de manera sistemática nuestra actividad empresarial”.
Sobre el tratamiento de informaciones del sector en los medios generalistas, añade además que
“se está provocando un alarmismo exagerado estigmatizando al juego y provocando en la sociedad una negatividad de que el juego es nocivo per se. Un bombardeo a diario de informaciones no ajustadas a la realidad, todo este argumento negativo y de opinión social hace reaccionar a la administración y ello conlleva a actuaciones desacertadas y desproporcionadas”.
También, según lo expuesto por Jesús Lomas Pérez que mientras se aplican distancias superlativas de colegios a salones de juegos y casas de apuestas, la administración no han actuado
“con la misma rigurosidad ante estancos en bares, administraciones de loterías, impuestos a la ONCE, restaurantes de comida basura, eso es hipocresía social”.
Por otro lado, Lomas Pérez recuerda las declaraciones de Javier Molinera, Jefe de Servicio del control de juego de la Policía Nacional, quien advirtió, sobre las regulaciones y su posible incidencia en la generación de juego ilegal.
Finalmente, reitera su llamado a la unión sectorial para así poder
“acortar el debate público, lavar en los medios nuestra imagen, realizar buena praxis empresarial, prevenir que tengamos usuarios menores de edad”. Y, agrega
“estamos claros que el juego no está pasando su mejor momento de opinión en la sociedad, y que deberíamos anticiparnos, que nos propongamos hacerlo, porque si no vendrá otro y lo hará".
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