ANMARE reporta que en 2021 la Junta de Andalucía recaudó 90,5 millones de euros por el impuesto especial sobre el juego de entretenimiento

En primer lugar, la federación resalta también los siguientes titulares:

• La recaudación supuso un 7,2% de incremento respecto a 2020, pero un descenso del 42,5% sobre lo recaudado en 2019, último año de actividad normal en el sector. Esto refleja de la caída de actividad del sector.
• Los mayores descensos de recaudación entre 2019 y 2021 se han producido en los juegos de casino (-70,9%) y en el juego del bingo (-68,1%). En las máquinas recreativas instaladas en salones (-50%, en estimación) y en el conjunto de las máquinas recreativas, incluyendo hostelería, fue -34,1%.
• Las apuestas han sido la vertiente del juego que más rápidamente se han recuperado, con un descenso de sólo -9,0% entre 2019 y 2021. Pero las apuestas aportan menos de 3 millones de euros a la Hacienda autonómica, es el sector más pequeño del juego de entretenimiento.
• Los impuestos especiales son figuras tributarias que gravan ciertos consumos como la electricidad, las bebidas espirituosas o el juego. Para las empresas, son un coste añadido a los impuestos y las cotizaciones sociales comunes a todas las empresas.
• La recaudación del impuesto especial sobre el juego de entretenimiento equivale al presupuesto de la Junta de Andalucía para ahorro energético y energías renovables en 2021.

ANMARE explica que sobre los juegos de entretenimiento recaen unos impuestos especiales, los cuales se aplican también sobre otros consumos, como la electricidad o las bebidas espirituosas.

Desde la óptica de las empresas, estos impuestos son un coste adicional que se suma a los impuestos generales sobre las empresas (sociedades, Bienes Inmuebles, IAE, etc.), las cotizaciones sociales y los demás gastos de funcionamiento.

En el específico caso de las empresas de juego de entretenimiento, estos impuestos especiales vienen a representar entre el 25% y el 40% de su facturación a sus clientes en años normales (por ejemplo, 2018 y 2019) que se elevaron al 35%-45% aproximadamente en 2020 y 2021.
Obviamente, la COVID-19 y las medidas como los cierres de establecimientos y control de aforos redujeron sustancialmente la actividad de las empresas de este sector, por tanto, también los impuestos que deben pagar.

En este sentido, ANMARE hace énfasis en que la Junta de Andalucía ha sido una de las Administraciones más sensibles a esta contracción de la actividad ajustando estos impuestos a los ingresos reales de las empresas.

Siguiendo con el análisis, ANMARE ha preparado un cuadro que compara los datos desde 2018 hasta 2021 y explica:

• En un año normal, como 2018 y 2019, la recaudación de estos impuestos especiales se sitúa alrededor de 160 millones de euros. Casi el 60% de esta cantidad, unos 115 millones de euros corresponde a las máquinas recreativas "B" en hostelería, salones y bingos. En este concepto también se incluyen las "C" instaladas en casinos.
• En torno al 20% de estos impuestos procede del juego del bingo. Entre 2018 y 2019 este impuesto redujo su potencia recaudatoria sobre el bingo, en paralelo al descenso de las cantidades jugadas en este juego.
• Los juegos de casino representan en un año normal algo más de 10 Mill. €/año.
• Las apuestas se sitúan por debajo de 3 millones de euros por año. Es la vertiente del juego de entretenimiento menos relevante.
• Naturalmente, el impacto de la COVID-19 redujo las cantidades jugadas y, por ende, la recaudación de estos impuestos especiales:
• Entre 2019 y 2020, descendieron a casi la mitad: -46,5%. Este descenso afectó especialmente al juego del bingo: de 157,4 millones a 84,2 millones de euros entre ambos años.
• Entre 2020 y 2021 hubo una leve recuperación de las cantidades recaudadas y de la actividad del sector. Aun así, sólo se incrementaron en un 7,4%. Hubo mejoras significativas en bingos (35,0%) y en apuestas (32,1%) pero un descenso en los impuestos recaudados en los casinos (-44,2%).
• En perspectiva, si se compara el último año de actividad "normal", 2019, con 2021, el descenso en la recaudación del impuesto especial sobre el juego es del 42,5%, siendo especialmente relevante en el juego del bingo (-68,1%) y en los juegos de casino (-70,9%). En los salones el descenso fue superior al -45,0%. Es decir, los locales más afectados por cierres o restricciones de acceso por limitaciones de aforo u horarios.
• Las apuestas son la vertiente del juego que se recupera más rápidamente, su aportación tributaria sólo disminuyó un 9,0% en 2021 respecto a 2019. La recaudación por el Impuesto especial sobre el juego de entretenimiento, en un año normal, es al algo mayor que el presupuesto de 2021 para el programa de Ordenación Energética de la Agencia de la Energía de la Junta de Andalucía destinado a eficiencia energética, transporte limpio y energías renovables (solar, eólica y biomasa).

Por último, ANMARE agradece la amabilidad del Servicio de Control del Juego de la Junta de Andalucía, así como su eficacia al facilitar con rapidez estos datos que hacen posible un nuevo informe tan detallado y valioso para todo el sector.