El jurista Fernando Fernández de Trocóniz, miembro fijo del Jurado de los Premios INFOPLAY al Juego Responsable y RSC, personalidad respetadísima en el mundo de la judicatura, accedió a darnos una entrevista sobre la problemática actual entre el sector del juego privado, público y semi público; las soluciones y la actitud que debería mantener nuestra industria para una buena convivencia.
¿Qué le parece la actividad de la ONCE como operador?
La ONCE creo que debe tener muy clara la función que la caracteriza y la legitima, que es dar empleo a personas con discapacidad, y, por otra parte, que los recursos, los beneficios, que se generan de la actividad del juego, una actividad regulada, una actividad proscrita, se deban destinar a acciones sociales con relación a personas con discapacidad.
Hace muchos años, escribí un artículo en el que se resaltaba un fenómeno muy curioso. En los Juegos Paralímpicos, España tenía unos resultados espectaculares que en absoluto se reflejaban en los resultados de España en los Juegos Olímpicos. La única razón de ser creo que el patrocinio de la ONCE.
Por lo cual la ONCE tiene su justificación, está en eso: por una parte, emplea a muchos trabajadores con discapacidades específicas, y por otra, los recursos que genera se destinan a una acción social en beneficio a las personas con discapacidad. Esta es la justificación de la ONCE, si no tiene esta justificación, no tiene razón de ser.
La ONCE en la medida que haga esto tiene la justificación que le da la normativa comunitaria hasta ahora en cuanto a tener régimen específico, tributario, publicitario...La actividad que realiza la SELAE la podría realizar una empresa privada sin ningún problema y no pasaba nada.
¿Entonces cuál es la justificación de SELAE?
La única justificación de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas es recaudatoria de forma histórica. El Estado por ser Estado monopoliza por ley una actividad económica en su favor. Algo muy fácil de gestionar y que es muy rentable económicamente. Nada más. No tiene otra justificación.
Dicho esto, el sector en lo que puede unirse de forma seria, tanto con la ONCE como con la SELAE es en relación con el juego responsable, porque es un problema social que no afecta ni muchísimo menos de forma selectiva al sector privado del juego, sino también al sector dominante desde el punto de vista del volumen de negocio que existe en España en el juego que es la Lotería.
Sin embargo, el parámetro para evaluar el juego responsable en la ONCE o SELAE no es el mismo que para el juego privado...
¿Por qué no? No tiene ninguna razón para ser así.
Al juego privado no se le permite la publicidad, por ejemplo...
Otra cosa es la publicidad y no tiene ningún sentido que a unos se les permita y a otros no. El juego privado tiene que defenderse y creo que tiene todas las armas para de ello. Y en cuanto al juego responsable, van en el mismo barco.
¿Cuál es la forma de ir con ellos? El sector tiene una estrategia de confrontación con SELAE y con la ONCE
Una estrategia que realmente no se nota. Yo creo que es una estrategia más de palabras que de hechos. El sector jamás, que yo sepa, ha puesto ninguna acción seria y específica en el intento de ganar o de posibilitarse la publicidad de su actividad, o en equilibrar sus derechos a los del juego público o semi público. Una cosa es quejarse en foros o en artículos de prensa… con eso no se llega a ningún sitio.
¿Cuál es la vía más inteligente para resolver el problema?
Primero el diálogo y después los tribunales y lógicamente la intervención de la Unión Europea. Lo que no tiene ningún sentido es que existan barreras discriminatorias respecto al juego privado y al juego público, porque si el juego es malo, es malo tanto uno como otro. Y la afición al juego es tanto para uno como para otro.
¿Hace bien el sector en reclamar los mismos controles de acceso para establecimientos de lotería? ¿O, pedimos que seamos todos iguales y el control de acceso sea simplemente la responsabilidad de cada uno?
Control de acceso debe de haber de igual forma que hay control de acceso para consumo de tabaco o bebidas alcohólicas, también para el juego, y aquí nadie está disculpado en no hacerlo. Imaginemos que el Estado tuviese tiendas de venta de alcohol o que en un aeropuerto la venta de alcohol fuera libre.
Si hay un control de consumo de un producto vetado a determinada edad, en cualquier tipo de actividad que sea, lógicamente también respecto a las actividades que se dedican en entidades públicas o privadas. Para todos igual, no hay ninguna disculpa. Las disculpas ahora existen en relación a sistema de tributación y publicidad, en lo demás no. El juego se permite, lo que no se puede es permitirlo a medias. Se permite para todos y con todas las consecuencias. Se debe permitir el juego responsable.
El Estado ha puesto en circulación un décimo de lotería promocionando la ley del 'Solo sí es sí'. ¿Qué le parece?
Mal. Yo creo que la lotería no debe encubrir ni ser vehículo para hacer propaganda de nada. Lotería debe servir para promoción de actividades culturales o sociales, no de las políticas del gobierno. Si nos ponemos así cualquier gobierno se va a dedicar a que a través de la lotería se haga publicidad y propaganda. No puede ser, es el principio del fin de la lotería.
¿Cómo hay que ahondar en políticas de Juego Responsable?
El juego responsable tiene que dar muchísimos pasos adelante y encontrar actuaciones serias y comprometidas para que sea así. Es muy fácil decir que yo estoy a favor del juego responsable y que entre a mi casa a jugar quien quiera y si pierde dinero allá él. Hay que actuar de forma seria, real y contundente. Falta en primer lugar unidad en el sector, tanto en el privado, como el público y el semi público; en segundo lugar, la actuación a través de la realización de politicas científicamente testables de eficacia en relación a la ludopatía, con un comité de expertos reales que sean capaces de definir, aprobar y decidir qué determinadas actuaciones son serias en relación a combatir la ludopatía. Tiene que ser de eficiacia contrastada.
El sector lo que tiene que hacer es unirse y también unirse con el sector público.
Tender la mano.., ¿Y cómo se consigue eso?
Hablando. Primero se hace una Fundación para promover el juego responsable, abierta a todo el que quiera participar, con las cuotas económicas de participación que se establezcan, con un comité científico serio y acreditado, aceptado por todos, con fórmulas de generación de actuaciones y promoción del juego responsable. Lo que no se puede hacer es sólo quejarse que es precisamente lo que se está haciendo.
FIN DE LA PRIMERA PARTE
