- Extrañas “Ruletas C” no identificadas en Salones patrios.
- Máquinas B no homologadas de algún díscolo fabricante en bares de Madrid.
- Vigorosos comunicados que me dejan atónita. Ayer domingo a media mañana recibí nota de comunicación de la Junta enviada a toda la prensa generalista y sectorial anunciando que ya se podrá disfrutar de una nueva modalidad de Bingo en las salas de Castilla y León. Yo le veo cierta retranca al tema. Aquí no hay miedo de que se les acuse de fomentar la ludopatía... Por encima están las excelentes relaciones y el fomento de la industria. Me alegro. Propongo que Madrid haga lo mismo cuando la empresa que lo merezca de verdad empiece a circular su bingo dinámico...
- Los presupuestos paralizados de Castilla La Mancha tras el desplante de Podemos.
- La espera de la Ley andaluza. La Consejera de Hacienda andaluza,
María Jesús Montero , está muy ocupada como miembro de la Comisión Comisión de Ética y Garantías del PSOE. Tras una semana de locura que ha terminado con la creación de la Gestora, supongo que el camino estará más despejado para que de una vez se mande a alegaciones. (Mientras, en twitter,
Pilar Sansó en Baleares a partir un piñón con Pedro Sánchez….)
- Que
Mediatech ni pestañee. Nada nuevo bajo el sol tras su compra por
R Franco.
- El escalofriante anuncio en radios al unísono de
FEJAR y la
ONCE.
- Que el PNV haya perdido la futura mayoría que formaba con PSOE en favor de Bildu. Tendrán que pactar y ver qué flanco de su administración queda tocado. Casi cualquiera menos
Aitor Uriarte, digo yo.
- Los mismos conferenciantes y ponentes en los carteles congresuales. Me alegro de que haya aterrizado el nombre del lúcido
Profesor Yáñez. Pero echo de menos al gran
Peio de Frutos, inteligencia y humildad a raudales… Busquen más please.
- Los extraños perfiles en redes sociales, vídeos y artículos contra muchas de nuestras Casas de apuestas. Casi me tengo que batir en duelo con algunos obsesos pirados por alabar iniciativas de
Kirolbet o
Luckia por ejemplo. Cuán batalla desigual.
- El perfil bajo de
COMAR y el
Grupo Peralada, por ejemplo. Nuestra pretendida aristocracia del Juego mantiene el donaire y pátina de los privilegiados, esa lujosa aura de “no me toques” que les separa de nosotros, el resto de los mortales empresarios. Luego están los otros, los que se parten a golpes en el ring de los juzgados por avanzar a pecho descubierto. Véase
Jesús Serrano, luchador infatigable y abogado nuestro de cada día.