La facturación de
Las Vegas Sands en el primer trimestre del año se ha resentido sobremanera por la crisis del Covid-19 que afectó tanto a sus negocios en Macao como a los de Estados Unidos. A nivel de resultados se reporta una caída interanual del 51%, hasta 1.782 millones de dólares (1.646 millones de euros) como consecuencia de las restricciones a los viajes y las medidas de distanciamiento social impuestas para frenar la propagación del virus.
De este modo, el negocio de casinos de la compañía redujo un 55,8% su actividad en el primer trimestre, hasta 1.177 millones de dólares (1.087 millones de euros); la división de alojamiento faacturó 268 millones de dólares (247 millones de euros), un 40,4% menos; el negocio de restauración disminuyó un 40%, hasta 139 millones de dólares (128 millones de euros); mientras que el área de compras facturó un 35% menos, hasta 103 millones de dólares (95 millones de euros).
Las Vegas Sands abonó el pasado 26 de marzo el que fue su último dividendo ya que la compañía cotizada ha anunciado que suspende el pago de estos incentivos a sus accionistas hasta nueva orden.
"A pesar de esta dura realidad, la fortaleza de nuestro balance nos permitirá salir de esta pandemia con todas nuestras oportunidades de crecimiento futuro completamente intactas", explicó
Adelson, quien aseguró que la compañía continuará ejecutando su plan de inversiones en los centros de Macao y Singapur, principales fuentes de ingreso de la compañía.
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