Germán Gusano es doble protagonista hoy gracias a un espléndido artículo que nos ofrece en exclusiva y esta entrevista / conversación donde se pivota sobre Valencia y la estrategia (controvertida para muchos) de SOS Hostelería para reivindicar al sector ante la ley del juego valenciana.
Nuestro abogado y politólogo, un lujo al que la industria debería prestar atención, mantuvo esta interesante conversación apropósito de estrategias más o menos afortunadas y de la reputación.
Jacqueline Mecinas.- ¿Qué te parece la estrategia comenzada en Valencia por Fidel Molina?
Germán Gusano: Extemporánea...creo que, salvo resquicio jurídico (creo que inexistente), ya no conseguirá nada. En la industria todo pasa por la anticipación.
JM.- Sostienen que el populismo se combate con populismo…
GG.- No lo creo viable. Inevitablemente en cualquier normativa sale perjudicado una franja social, en cierres de fábricas, etc. Y tampoco se consigue demasiado con esas movilizaciones, salvo indemnizaciones decentes. En este caso, hay un trabajo de fondo que no se ha hecho y eso es irrecuperable.
El juego es especial...hasta para su defensa. No valen las alternativas de otros sectores. El argumento del impacto social y económico se queda corto a estas alturas. Son defensas demasiado básicas
El daño se hará y cuando sea viable tardará…como un ciclo económico. Los resultados gallegos muestran caídas políticas... Y los repuntes irán por ahí. Todo pasa por nuevas técnicas sectoriales de imbricarse en la sociedad. La industria del juego siempre va al rebufo de otros sectores. Cuando un sector pasa de nivel, el juego continúa allí.
Las acciones previas a la ley estaban justificadas en el sentido de intentar un cambio o modificación. Las actuales pueden enfocarse al futuro pero no a modificar la nueva ley.
JM.- ¿Qué te parece la manera de proceder al convocar ciertas manifestaciones o practicar el acoso a dirigentes políticos en redes sociales?
GG.- Es favorecer el conflicto social, típico tras decisiones contrarias a unos determinados intereses que, a nuestro pesar, creo que no conseguirán bajar del burro a sus actuales jinetes.
Son enemigos rocosos, amparados en ideologías obsoletas y sesgadas informativamente
JM.- Pero una ideología que sólo se aplica normativamente al juego por diestra y siniestra…
GG.- Lo han usado como un estandarte fácil de manejar ante la opinión pública. Los dramas personales son terreno fértil para conseguir adhesiones a esa causa. Cualquiera se "solidariza" ante esos casos...pero fuera de ellos opinan diferente. De ahí, el 80% de jugadores costumbristas.
El juego debe basar sus actuaciones en la anticipación como método de prevención del caos. En caso contrario, siempre llegará tarde y sin posibilidades de reacción y de modificar las consecuencias.
JM.- No hay reputación donde afianzar reclamaciones ni ningún tipo de justicia, ¿no crees?
GG.- Tal cual. Y la reputación no se consigue de inmediato ni a posteriori. Mucho menos el Juego. Repito y me adhiero a lo que en una ocasión manifestó Prats para describir la industria: es una industria normal "singular".
CONTINUARÁ...
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