En Italia, el Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (Eurispes) publicó recientemente los resultados de la investigación titulada “Bingo en la crisis del juego legal en Italia: riesgos y perspectivas de la oferta más ‘social’ en la galaxia del juego”; la misma, hace un profundo análisis de este subsector y deja interesantes conclusiones que INFOPLAY ha querido analizar para sus lectores.
El presidente del Observatorio de Juegos, Legalidad y Patologías de Eurispes, Antonio De Donno, fue el encargado de presentar los resultados de la investigación que giraron en torno a aspectos tan importantes como: concesiones, impuestos, características de los establecimientos, generación de empleo, negocios asociados, perfil de los jugadores, restricciones, entre otros.
Cabe destacar que, durante la videoconferencia de presentación, De Donno resaltó que el bingo es “un juego diferente a los demás, mucho menos permeable a los riesgos de la adicción al juego”. En la misma tónica, explicó que con bases en los resultados científicos obtenidos es posible afirmar que “una aplicación demasiado rígida de los horarios y del distanciómetro corre el riesgo de favorecer la adicción al juego y conduce a la guetización del sector”. Por otro lado, comentó que percibe un mínimo del 1,5% de la cantidad jugada en Italia.
A continuación, compartimos con nuestros lectores algunas de las conclusiones de la investigación:
Socialización: se desarrolla en un espacio con presencia de muchos actores, como el personal de sala y de servicios colaterales como de bares y restaurantes.
Empleo: tiene entre 8.000 y 10.000 empleados (una media de unos 50 trabajadores por cada una de las 203 salas activas a 31 de diciembre de 2018), aproximadamente un 60% de mujeres.
Ingresos: los volúmenes de recolección de bingo se mantuvieron sustancialmente estables en el período de tres años 2016-2018. Los ingresos brutos derivados de la venta de los cartones, ascendían a aproximadamente 273 millones de euros, o una media de 1.346 millones de euros por sala.
Cierre de establecimientos: el 31 de diciembre de 2018 había en funcionamiento 203 Salas de Bingo, un año después quedaban solamente 198. Aún no datos exactos de los efectos vinculados a la emergencia sanitaria del Covid-19. Por otro lado, el estudio concluyó que ninguna sala de Bingo podría sobrevivir sin la presencia de máquinas recreativas y los ingresos por servicios de alimentación.
Perfil del jugador: 1,1 millones de jugadores, de los cuales el 58% son mujeres; el gasto medio mensual per cápita (en jugadores) es de 33 euros; el gasto medio mensual per cápita (en población residente +18 años) de 0,7 euros. Solo el 13% de los jugadores dice que "siempre" juega solo, lo que implica que la sala de Bingo es percibida como lugar de encuentro para actividades de entretenimiento.
Impuestos: se aplica el impuesto único con una tasa del 25% y la base imponible está constituida por el margen bruto (diferencia entre la recaudación y las ganancias devueltas a los jugadores).
Resultados de la investigación “Bingo en la crisis del juego legal en Italia"
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