La única región española que hoy no tendrá abiertos los establecimientos de juego y apagadas sus máquinas recreativas en los bares es la Comunidad Valenciana. Lamentable honor que le hace responsable de la desesperación de 6500 trabajadores directos que siguen desamparados por los responsables políticos. Empresas familiares hundidas, que además dejan de aportar ingresos a las arcas de la comunidad.
Así se lamenta Víctor Pérez, presidente de la Federación de Ocio, Turismo, Juego, Actividades Recreativas e Industrias Afines de la Comunitat (Fotur) en una situación que, según advierte, aboca a
"morir de hambre" a las más de 25.000 familias (junto con el sector del ocio nocturno) que viven de esta industria. "Nos tienen olvidados. Es un insulto y un atropello. Estamos muy hartos, porque nos están quitando el pan con el que comemos"
Desde Fotur lamentan que no se contemplen las reaperturas de las actividades de ocio, espectáculos, salas de bingo y entretenimiento
"cuando cumplen escrupulosamente la normativa contra la covid 19 y ha quedado más que demostrado que nuestras industrias en ningún momento han sido foco ni ha producido contagios masivos, sino todo lo contrario, han sido el dique de contención".
"Los bingos han estado abiertos hasta el mes de enero sin ningún foco de contagio y realizando una actividad escrupulosa", defienden.
"No se puede mantener esta industria cerrada sine die y sin un plan de actividades para su puesta en funcionamiento. Al igual que se hace con los colegios, se debe reabrir las actividades, y aquellas actividades que sean generadoras de focos de covid 19, se deben cerrar. Pero penalizar todas las actividades de forma arbitraria es totalmente desproporcionado y genera un daño irreparable a nuestra industria", advierten.
El último informe del juego de la Comunidad Valenciana presentado por el propio conseller de
Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler el pasado septiembre reconocía que el sector del juego valenciano y las cantidades jugadas está vinculado al crecimiento del PIB de la Comunitat Valenciana:
“de manera que el sector del juego contribuye al crecimiento económico a través de 779 empresas de juego registradas, con aproximadamente 6.500 empleos directos, además de los que de forma indirecta genera en otros sectores, en particular, en la hostelería”. Y refería: “En concreto, la recaudación referida al juego presencial es de 157 millones de euros” para las arcas de la administración. Eso fue en el año 2019.
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Según datos de La Cruz Roja, sólo este organismo ha suministrado comida a 590.000 personas en este año. En el balance de Cruz Roja, la tasa de pobreza infantil de las familias atendidas es del 95,6%
superando sus previsiones iniciales en la Comunitat Valenciana en un 41%.
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