La recuperación del bingo en España sigue siendo lenta. Las ventas durante los ocho primeros meses de este año suponen un 25% menos que en 2019
La recuperación del bingo sigue siendo lenta. Una vez pasados los más graves efectos de la Covid 19, y cuando las nefastas consecuencias de la pandemia parecían en fase de remontada, la llegada de nuevas crisis en forma de guerras, subidas de precios, inflación,
suman nuevos lastres a un juego muy necesitado de estímulos.
De momento, durante el período de enero a agosto de 2022,
las ventas del bingo representan un 25% menos que las de 2019, año de referencia ya que las comparativas de 2020 y 2021 no sirven.
Fernando Henar, presidente de CEJ, presentó un informe sobre la evolución del bingo en el comité ejecutivo de la patronal de este subsector.
En euros,
las ventas se sitúan en los 795 millones de euros, 262,8 millones menos que durante el mismo período de 2019, año que concluyó con una facturación de 1.811 millones de euros. La previsión más optimista al cierre de este servicio, según Henar, es de 1.372 millones de euros; es decir, unos 500 millones de euros menos que hace dos años.
"Aunque no hay uniformidad entre las distintas CCAA, dice el presidente de CEJ, la mejor fotografía del sector del bingo es que en lo que llevamos de año no recuperamos una cuarta parte de las ventas de 2019 y que el panorama que viene es un conjunto de malos augurios, que podrían ser incluso peores si las cosas siguen complicándose".
Eso sí, las previsiones de crecimiento en 2022 para el bingo electrónico de red
son muy positivas, ya que se podrían alcanzar ventas por 427 millones de euros al final de 2022. Cifra considerable si recordamos los 269 millones que supusieron las ventas en 2019.
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