Este lunes 12 de diciembre venció el plazo para que el gobierno regulara el mercado de las apuestas deportivas. Se lleva acumulado un lapso total de cuatro años. La regulación no ha sido firmada por el presidente saliente, Jair Bolsonaro
Las posibilidades de que el presidente
Jair Bolsonaro firme la medida que define las reglas del sector se consideran nulas. Si esto se confirma, gigantes como
PixBet, Sportingbet, 1XBet y Betsson predicen el caos.
Estas empresas emergen como uno de los principales anunciantes de las cadenas de televisión y como patrocinadores relevantes de eventos y equipos deportivos, grupos que, tras bambalinas han estado operando a través de la regulación.
La ley que liberó el mercado de apuestas en Brasil fue firmada por el
expresidente Michel Temer, en 2018. De acuerdo con las reglas del texto, sería necesario crear una agencia reguladora que estableciera los parámetros de operación de estas empresas. El texto establecía un plazo de dos años para la regulación, con posibilidad de prórroga por igual plazo.
Sin regulación, la operación de las empresas citadas anteriormente, dependerá de decisiones judiciales.
"Nadie está remando contra la regulación.
Una parte del gobierno la quiere, los operadores la quieren, el fútbol quiere esta seguridad, las cadenas de tv la buscan. Somos grandes anunciantes hoy y todos están sacando a la luz este tema porque quieren seguridad jurídica para el segmento", dijo
Andre Gelfi, socio gerente de la sueca Betsson.
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