Con el objetivo de evitar que -como ocurre con el baloncesto- los últimos minutos de partidos se caractericen por la suspensión de los mercados de las apuestas en directo, el sector de las apuestas deportivas (operadores y proveedores) se preparan para una nueva temporada de fútbol con nuevas reglas y cambios en la normativa del fuera de juego y el videoarbitraje. Explicamos cómo.
El fútbol, el deporte rey, está en constante evolución. Cada temporada, aparecen nuevas reglas que alteran la dinámica del juego. Y por ende, la industria de las apuestas deportivas está obligada a adaptarse, especialmente en su oferta de apuestas en directo, que sigue representando más de la mitad del volumen de apuestas de sus clientes.
En los últimos años ha sido el videoarbitraje (VAR), las modificaciones en la forma de sancionar las manos involuntarias o la introducción de los tiempos muertos cuando la temperatura supera los 32 grados algunos ejemplo de cómo el fútbol está cambiando su cara y, en el proceso, está haciendo que operadores y proveedores como Betradar, SBTech, Betconstruct ajusten cuotas, mercados y otros aspectos técnicos para minimizar los inconvenientes a los apostadores.
El problema de las apuestas nulas o canceladas
El videoarbitraje (VAR), por ejemplo, ha revolucionado el juego, permitiendo una revisión más precisa de las decisiones arbitrales. Sin embargo, esta tecnología también ha creado un nuevo conjunto de desafíos para las casas de apuestas. Las decisiones del VAR pueden cambiar el resultado de un partido en cuestión de segundos, lo que puede llevar a un aumento en las apuestas nulas o canceladas en los mercados de apuestas en vivo.
Los operadores han notado en los últimos dos años un incremento de las reclamaciones de los clientes. Una realidad visible en los foros y comunidades de apostadores utilizando términos como incertidumbre o frustración.
Tiempo de descuento y sanciones disciplinarias
Por otro lado, las nuevas reglas sobre las manos involuntarias o la expulsión (o no) de un futbolista que impide un gol, han añadido otra capa de complejidad. Antes, una mano en el área era casi sinónimo de penalty. Ahora, con las nuevas reglas, se tiene en cuenta la posición del cuerpo y la intencionalidad, lo que puede llevar a interpretaciones subjetivas y decisiones controvertidas. Esto puede afectar las apuestas en tiempo real y las cuotas de los partidos, lo que puede resultar en pérdidas para las casas de apuestas y los clientes.
Tiempo añadido es sinónimo de partidos más largos, concretamente se estima que en las grandes ligas europeas los partidos en la temporada 2022-2023 han durado un 7% más de media que en la temporada 2018-2019. Eso implica más goles, mas accion y más tiempo con mercados de apuestas en directo disponibles. Algo favorable a priori para el operador. Pero como sucede en el baloncesto, ante tantos cambios a nivel de reglas y formato, la solución para muchos proveedores y operadores suele ser suspender los mercados durante mucho más tiempo en el pasado.
La tendencia que se observa en el baloncesto desde hace casi una década, de suspender los mercados de apuestas en los últimos dos minutos de los encuentros se justifica precisamente por ser en este tiempo donde se concentran la mayoría de situaciones que pueden hacer alterar de forma radical las cuotas. Una canasta, una falta personal o cualquier decisión disciplinaria afecta de forma drástica al partido.
A medida que el fútbol continúa evolucionando, las casas de apuestas tendrán que encontrar formas de mantenerse al día y adaptarse a este nuevo panorama, o correr el riesgo de quedarse atrás si optan por reducir mercados o suspenderlos.
En un mercado tan competitivo, basta que un operador ofrezca una mejor experiencia de usuario en sus apuestas en directo para que supere en mucho a sus competidores. Así que la implementación de nuevas reglas que modifican los tiempos y tienen el potencial de alterar la evolución de las cuotas, además de provocar errores de interpretación a los apostadores, se convierte en un reto para mejorar la forma de ofrecer los distintos mercados en vivo y promocionarlos.
Paciencia y formación
La solución más sencilla a estos desafíos puede parecer obvia, pero es esencial: dar tiempo a las casas de apuestas para adaptarse. Como en cualquier industria, el cambio lleva tiempo y las apuestas deportivas no son una excepción. Las casas de apuestas necesitan tiempo para entender cómo estas nuevas reglas afectan al juego y, a su vez, cómo deben ajustar sus sistemas de apuestas en directo.
Esto, en el contexto de adaptarse a las reglas deportivas se concreta en dos aspectos: asumir los posibles errores y dificultades en los primeros partidos de una competición o las primeras jornadas de una liga; y dar prioridad a los empleados, especialmente los traders, que en apuestas deportivas también reciben el nombre de «oddsmakers» y son aquellas personas que se encargan de fijar las cuotas en las casas de apuestas.
Antes un oddsmaker era un trabajo especializado y que requería de talento y formación contínua. Ahora, con el auge del Big Data y el uso avanzado de las estadísticas y datos es un proceso muy automatizado ya que se determinan las probabilidades de los diferentes resultados en un partido de fútbol de forma casi instantánea.
Estos profesionales o sistemas de software analizan una multitud de factores, desde la forma del equipo hasta las condiciones climáticas, para establecer las cuotas que luego se ofrecen a los apostadores.Y con la introducción de nuevas reglas, estos empleados se enfrentan a la tarea de recalibrar sus modelos y ajustar las cuotas en consecuencia. Este proceso puede llevar varias semanas, ya que necesitan recopilar y analizar datos de varios partidos para entender cómo estas nuevas reglas están afectando el juego.
Un efecto no deseado es que los operadores deban -por todos estos cambios- eliminar o reducir mercados en directo que se abren para apuestas en los siguientes 5 minutos de encuentro. Las conocidas como apuestas LIVE "instantáneas".
¿Qué esperar en la Temporada que comienza?
Para este año, la máxima dificultad va a ser la heterogeneidad en las reglas aplicables en las distintas competiciones. Una realidad que nos acompaña desde hace más de una década cuando la FIFA decidió aplicar normas nuevas en los Mundiales tras haber estudiado previamente sui viabilidad en competiciones sub-19 o sub-20.
Lo que sabemos a un mes del inicio de LaLiga 2023-2024 es que en la competición española (tampoco en Copa del Rey ni SuperCopa de España) se va a aplicar el fuera de juego semiautomático. Será la UEFA (competiciones europeas) las que amplíen el VAR y utilicen este exitoso sistema que agiliza los partidos y la toma de decisiones como se comprobó en el Mundial de Qatar 2022.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no ha podido seguir con el concurso que buscaba que una empresa se encargara de este sistema. El motivo, la judicialización del concurso ya que MediaPro había denunciado a la RFEF por la ventaja que se entendía se daba a la empresa HawkEye, actual proveedora de los servicios de videoarbitraje.
Así que además de pequeños cambios en reglas disciplinarias (como la sanción a porteros que distraigan a los futbolistas antes de lanzar un penalty) o a la hora de valorar las manos involuntarias dentro del área, lo más importante es que mientras en España seguiremos igual, en Europa se ampliará la implementación del videoarbitraje a todos sus encuentros en la Liga de Campeones, incluyendo las rondas preliminares que se disputan en Julio y Agosto.
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