El dilema noruego: monopolio estatal coexistiendo con juego ilegal, cuestionable calidad de oferta presencial y online, alta fiscalidad y 'amenazas' a operadores

A pesar de que Noruega es un país pequeño con un censo de poco más de 5 millones y medio de habitantes, su posición dominante como exportador de petróleo y de gas natural, convierten al país en una de las economías más potentes del mundo y un ejemplo de lo que es el estado del bienestar moderno.

El poseer un producto interior bruto elevado es algo que permite a sus ciudadanos tener una gran calidad de vida. Sin embargo, ésto no viene acompañado de un porcentaje relevante en gasto en ocio relacionado con los juegos de azar. Algo que debería sorprendernos dado la cultura del juego tradicionalmente asociada a los países escandinavos... 

Por ello dedicamos este ESPECIAL INFOPLAY a poner encima de la mesa las críticas a las que se enfrenta Noruega por la cuestionable calidad de su oferta de juego presencial y online, la alta fiscalidad, las amenazas a operadores tan conocidos como Unibet y cuál es la realidad de los dos únicos operadores autorizados por el Estado.

Un sector arrinconado

El sector del juego dista mucho de ser un pilar fundamental de la economía noruega. Aunque los ingresos estatales han sido importantes, no existe una gran demanda de empleos y no se ha fomentado empresas tecnológicas a pesar de la importancia de las startups y compañías emergentes en el país.

Así que a diferencia de lo que sucede en industrias como la energética o campos como el diseño, la sostenibilidad o el ecoturismo, podemos decir que Noruega ha regulado y gestionado en materia de Juego de forma -como mínimo- cuestionable.

La realidad del juego en Noruega

A nivel presencial, cualquier forma de actividad y promocion de juego en vivo debe estar autorizada por la Autoridad Noruega de Juegos (Norwegian Gambling and Foundation Authority) y sólo se otorgan a organizaciones con propósitos humanitarios.

No existen casinos presenciales y ni siquiera se permiten ubicaciones de juego en resorts o restaurantes; incluso la autorización de slots tambien están sujetas a condiciones similares en lugares donde se pueda fin social bajo una Ley General de Loterías de 1995. Se llegó a una prohibición de las slots, incluso online aunque desde 2009 hay terminales de videoslots interactivos.

En esencia, sólo se permiten salones de bingo con licencia y salones de apuestas bajo la denominación "betting halls", aunque con distribución y permisos de apertura extremadamente restrictivos y por ejemplo próximos en todo caso a los hipódromos, que también cuentan con posibilidad ofrecer apuestas hípicas in situ.

Además y ocasionalmente se conceden autorizaciones puntuales de loterías privadas, torneos de póker y actividades de bingo bajo ciertas condiciones fuera de los lugares arriba mencionados.

En todo caso, los juegos de azar en Noruega han tenido históricamente una condición de ilegalidad. De hecho, desde la aparición del juego online, el Gobierno del país se apresuró a autorizar únicamente a dos operadores (Norsk Tipping y Norsk Rikstoto) para cubrir la amplia oferta de juego regulado que demandan sus ciudadanos.

El juego en la sociedad sin embargo no es tabú y no se oculta su práctica. Lotería, poker, bingo y carreras de caballos son entretenimientos que han acompañado a los noruegos durante décadas.

Además en los últimos años, las apuestas deportivas se han convertido en la actividad de ocio online que más crece debido al auge del deporte, como lo muestran las audiencias millonarias a retranmisiones deportivas, principalmente fútbol (con la Premier League y los partidos de su compatriota Erling Haaland con el Manchester City), balonmano, y deportes de invierno.




Y en cuanto al poker, tal es la afición por este juego que a pesar de la cruzada contra este juego por parte de la Norwegian Gambling and Foundation Authority desde 2014, se ha permitido un Campeonato Noruego de Póker con cobertura en televisión y un año más tarde se autorizó el póker de apuestas bajas siempre y cuando se juegue en hogares proivados con un máximo de 20 jugadores y que la apuesta total por jugador no supera las 1000 coronas.

Legislacion obsoleta

El Marco Legal en materia de juego pivota entorno al Código Penal de 1902, donde en dos artículos se exigen permisos estatales para organizar actividades de juego y se consideran prohibidas todas las formas de entretenimiento en las que el azar tenga un papel relevante.

Por su importancia en la época, se decidió regular de forma más flexible (pero bajo también un monopolio estatal) las apuestas relacionadas con las carreras hípicas. Y para ello entró en vigor la denominada Ley de Apuestas Totalizadoras de 1927.

Casi un siglo más tarde, en 1995 se promulgó la Ley de Juegos de Azar, confirmando el control estatal sobre todas las formas de juegos físicos y los emergentes juegos online y se aprovechó para listar y ampliar los productos de loterías y de máquinas tragaperras en establecimientos físicos y agencias autorizadas.

Ya en estas dos nuevas leyes en 1995, prevenir los problemas asociados con el juego y garantizar que los juegos de azar se realicen de manera controlada y responsable fueron los motivos esgrimidos para impedir que empresas privadas no puedan ofrecer juegos online a los ciudadanos.

Dos operadores públicos a proteger

Desde estos momentos, Norsk Tipping es el único operador que ofrece juegos como loterías, apuestas deportivas, rascas y Keno, con reglas particulares sobre horarios y límites de apuestas. Por su parte, Norsk Rikstoto es la única empresa autorizada para organizar apuestas en carreras de caballos.

En ambos casos, sus características, diseño, formato y oferta de juego se considera mucho más modesta de calidad que lo que pueden disfrutar en países vecinos como Suecia, con una regulación abierta a la competencia de operadores privados.




En 2021, el Ministro de Cultura, Deporte e Igualdad, Abid Qayyum Raja propuso explícitamente prohibir cualquier actividad de las empresas extranjeras que tuvieran prodictos de juego online, poniendo a Unibet, Betsson y ComeOn como ejemplos de operadores hostiles. 

La oposición acusó de “censura, abuso de poder y un ataque a la livertad de internet" al Ministro, aunque desde entonces se ha llevado a cabo una cruzada contra las empresas privadas que aún sin licencia, trabajaban conforme a la ley noruega y no operaban en el pais.

Bajo el mandato de Raja, también se promulgó en 2021 la prohibición de la distribución de anuncios televisivos emitidos desde el extranjero, por lo que incluso en eventos deportivos internacionales se impide la visualizacion de anuncios de juego.

La Autoridad Noruega de Juego (NGA) sigue presionando

Con las dos legislaciones de los años 90, los únicos juegos de azar autorizados podían únicamente practicarse en hogares, incluso evitando su práctica en clubes o asociaciones de actividades como el ajedrez o juegos de mesa.

Desde entonces, el gobierno trabaja para evitar que las compañías privadas operen en Noruega y se han creado medidas específicas para que incluso en periódos vacacionales en el extranjero, los ciudadanos noruegos no puedan jugar en internet.

Así por ejemplo, en 2010, el gobierno noruego prohibió el uso de tarjetas de crédito y débito en casinos en línea y terrestres en todo el mundo.

Y unos meses después, justificándose por el éxito de jugadores de poker noruegos como Annette Obresttad, se obligó a  los ciudadanos noruegos declarar las ganancias obtenidas en juegos de azar en otros países.

En el contexto de esta ola de ataques, según informó Hermann Pammingeren (Secretario General de la European Casino Association) la segunda semana de Agosto de 2023, la Autoridad Noruega de Juego ha emitido avisos a las compañías con licencia de la Autoridad de Juego de Malta Hillside Sports (bet365) y ComeOn para que impidan de forma efectiva cualquier actividad con ciudadanos noruegos. Algo que llega cuando otras empresas importantes también requeridas de la misma forma (Kindred Group y Betsson) han presentado apelaciones a esas comunicaciones. En todo caso Kindred deberá presentar planes para implementar el fallo del tribunal antes del 1 de septiembre para su revisión.

El debate actual está pues en que la NGA no se limita a impedir actividades al limitar la concesión de licencias, sino que se quiere que operadores internacionales no usen el idioma noruego en sus webs ni se ofrezcan mercados deportivos ni eventos de juegos como el poker, ni servicios específicamente noruegos.

El noruego más conocido, embajador de Unibet y jugando el Campeonato Noruego... ¡en Eslovaquia!

Curisamente y a modo de conclusión que justifique el haber utilizado adjetivos como "cuestionable" o "contradictorio" al definir la regulación del juego en Noruega, decir que uno de los operadores al que apunta el Regulador Noruego es Unibet, la marca estrella del Holding de Juego internacional Kindred Group.

Pues durante más de cinco años, el que es junto a Erling Haaland, el noruego más conocido en todo el mundo, en este caso el campeón del mundo de ajedrez Magnus Carlsen, ha sido embajador de la propia Unibet, convirtiéndose en icono de la cada vez mayor asociación del poker como un juego de habilidad.



Y como vemos en la imagen de arriba, el mejor ajedrecista de todos los tiempos, Magnus Carlsen (luciendo publicidad de Unibet) participa el Campeonato Nacional de Noruega, ¡en un casino en Bratislava (Eslovaquia) por la imposibilidad de celebrar esta clase de competiciones en su propio país.

Una llamativa realidad que nos sirve para despedirnos con la conclusión que salta a la vista: el poco sentido y las cuestionables consecuencias que puede tener esta forma de legislar.