El proyecto del complejo turístico y recreativo Hard Rock, proyectado junto a Port Aventura entre Vila-seca y Salou en Tarragona, está causando revuelo en el escenario político catalán, tal como informa el diario La Vanguardia.
Este proyecto está complicando la aprobación de los nuevos presupuestos para este año y ha avivado el debate sobre el peso del ecologismo en el modelo productivo de Catalunya.
El proyecto, que contempla la construcción de un gran casino, centros comerciales y hoteles, ha generado preocupaciones sobre el consumo masivo de agua, equivalente al de una ciudad como Reus. Aunque, la mayoría de los partidos catalanes respaldan el proyecto, con la excepción de la CUP y En Comú Podem.
PSC y Junts defienden firmemente el proyecto, argumentando la necesidad de impulsar grandes inversiones en Catalunya para competir con Madrid. Sin embargo, los comunes están adoptando una postura más crítica, enfocándose en el impacto ambiental y aprovechando el creciente interés de la sociedad catalana por la protección del medio ambiente.
La plataforma Aturem Hard Rock, respaldada por movimientos sociales de izquierdas, ha luchado durante más de una década contra este proyecto, pero su impacto en la provincia de Tarragona sigue siendo objeto de debate. Aunque los inversores mantienen su interés, la sequía ha modulado la percepción local del proyecto, y los partidos políticos están luchando por encontrar una solución que satisfaga a todas las partes involucradas.
El Gobierno de ERC ha asumido el proyecto a regañadientes para garantizar los votos del PSC a los presupuestos, pero los comunes exigen detenerlo a cambio de su apoyo. En medio de esta compleja situación, la decisión sobre el futuro del Hard Rock sigue en el aire, con implicaciones importantes para el futuro político y económico de Catalunya.
18+ | Juegoseguro.es – Jugarbien.es
