En una entrevista exclusiva con Infoplay, Jesús Serrano, Portavoz de la Mesa Intersectorial del Juego de Castilla y León, ofreció sus valoraciones sobre la reciente aprobación de la ley del juego en la región. Además, Serrano aprovechó la ocasión para desmentir las declaraciones realizadas por la ONCE respecto al contenido de la nueva normativa.
Según Serrano, la ley estuvo en un estado de estancamiento durante cuatro años, con retrasos y prórrogas increíbles. Sin embargo, finalmente se logró consenso entre todas las partes implicadas, incluyendo sindicatos, subsectores del juego, federación de jugadores y entidades de rehabilitación, para elaborar un texto conjunto.
La nueva ley se centra en políticas de protección a los más vulnerables y menores, aplicando controles de entrada para los locales de juego, incrementando las sanciones y restringiendo aún más la publicidad. Además, prevé destinar recursos específicos de los tributos del juego a políticas de rehabilitación.
Serrano quiso dejar claro que la interpretación que la ONCE está haciendo del texto aprobado no se ajusta a la realidad. En sus palabras: "No se ajusta a la realidad y mantiene el status quo de los privilegios de la ONCE." Asimismo, desmintió las afirmaciones de la ONCE sobre la necesidad de autorización administrativa para contratar a un vendedor, señalando que esto no es cierto y que "la ley respetuosa, como hasta ahora, respeta su status de juegos reservados." Sin embargo, agregó que "lo que la ley no ha contemplado es la instalación de terminales de juegos instánteos en cualquier sitio, eso sí que no se permite, como ha pasado siempre".
errano reiteró que la nueva ley respeta los privilegios históricos de la ONCE, pero enfatizó que "incide en políticas de protección y responsabilidad, adaptándose a las necesidades actuales del sector y garantizando una regulación más sólida y equitativa para todos los actores involucrados".
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