En el décimo aniversario del fallecimiento de Juan Padrón Marrero, la prensa canaria ha rendido un emotivo homenaje al icónico empresario, recordando su legado y su influencia en las Islas Canarias. René Lamar, amigo y médico de Padrón, ha querido compartir su reflexión y admiración por este notable personaje a través de un conmovedor artículo.
Juan Padrón, conocido por definirse a sí mismo como un 'Trovador de Sueños', fue un emprendedor que dejó una profunda huella en diversos sectores económicos. Su vida estuvo marcada por un compromiso inquebrantable con su familia, especialmente con su querida esposa, Matilde, y con todos aquellos que buscaban su consejo y ayuda.
En el Hotel Santa Catalina, donde dedicaba gran parte de su tiempo, Padrón mantenía un pequeño escritorio en el lobby. Este espacio se convirtió en un punto de encuentro para quienes deseaban conversar con él, casi como si fuera una consultora informal. A pesar de haber aprendido a leer a los 21 años, su falta de formación académica se veía ampliamente compensada por su inteligencia emocional, su aguda intuición y su valentía empresarial, como lo demuestra su exitosa trayectoria.
Con una amplia sonrisa que mantenía tanto en tiempos de prosperidad como en momentos difíciles, Padrón irradiaba empatía, altruismo y solidaridad. Su vida, marcada por la adversidad, comenzó en las faldas del Roque Nublo, en Tejeda, y desde joven trabajó en diversas ocupaciones para sostener a su familia. A pesar de perder todo en El Aaiún en 1975, su determinación le permitió reiniciar su vida en Las Palmas con máquinas recreativas que le dejaron a crédito. Su habilidad para enfrentar y superar dificultades le condujo al éxito.
Uno de sus mayores logros fue la concesión del Hotel Santa Catalina, un sueño que dedicó considerable tiempo y esfuerzo. Este proyecto no solo representó un éxito empresarial, sino también un símbolo de su capacidad para materializar sus sueños.
René Lamar, quien escribió este homenaje, expresó: “Estoy convencido de que para todas las personas que tuvimos el enorme privilegio de conocerte, ser tu amigo y compartir muchos momentos en diferentes etapas de la vida tanto de salud como enfermedad, has dejado una huella imborrable de respeto, afecto y admiración. Sigues viviendo en nuestros corazones, descansa en paz porque no te olvidamos.”
El legado de Juan Padrón Marrero sigue vivo en el recuerdo de quienes lo conocieron, y su influencia continúa siendo una fuente de inspiración para todos aquellos que buscan hacer una diferencia positiva en el mundo.
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