En una reciente entrevista en los estudios de El Espejo Canario, Manuel Padrón, presidente del Grupo Juan Padrón, ha ofrecido una visión profunda sobre el cambiante panorama del sector del juego, además de recordar a su difunto padre, Juan Padrón, fundador del grupo.
Manuel Padrón destacó que el modelo de juego está experimentando una transformación significativa, impulsada por la creciente presión fiscal impuesta por la administración central. Según Padrón, esta «voracidad recaudadora» está favoreciendo la expansión del juego electrónico, un segmento que, según advierte, es más propenso a generar problemas de ludopatía.
El presidente del Grupo Juan Padrón subrayó que la alta fiscalidad ha tenido un impacto negativo en el sector. Padrón explicó que, por ejemplo, los bingos están sujetos a un gravamen del 25% sobre las ganancias en el primer tramo de recaudación, y hasta un 40% en el segundo tramo. Esta presión fiscal ha hecho que el negocio sea menos rentable y ha contribuido a la pérdida de empleo en el sector tradicional de juego, en favor de las plataformas electrónicas.
A pesar de estos desafíos, Padrón subrayó el compromiso del grupo con el juego responsable. En respuesta a la creciente preocupación por la ludopatía, la empresa ha creado la Plataforma para el Juego Sostenible, que incluye el proyecto FES. Este programa se enfoca en la formación, educación y sensibilización en colegios y otras instituciones, con el objetivo de informar a los jóvenes sobre los riesgos del juego en línea y fomentar un enfoque responsable.
Padrón insistió en que la intención de los buenos empresarios del sector no es promover la adicción al juego. “No queremos gente adicta en nuestras salas,” afirmó Padrón, quien también criticó las políticas que han permitido la proliferación de casas de juego cerca de centros educativos y para menores, lo que considera una medida «poco seria».
En la entrevista, Manuel Padrón también conmemoró el décimo aniversario del fallecimiento de su padre, Juan Padrón, el fundador del Grupo Juan Padrón. Recordó a su padre como una persona «muy amante del orden» que estableció las bases de la dinastía familiar en Tejeda y Valleseco.
Padrón expresó que su padre estaría orgulloso de la evolución del negocio, que ha superado varias crisis, incluyendo la pérdida de la gestión del Hotel Santa Catalina y la pandemia de COVID-19. Aunque la empresa ha tenido que hacer sacrificios y reducir deudas, Padrón se siente satisfecho con el éxito actual del grupo.
En cuanto al Hotel Santa Catalina, Manuel Padrón describió el asunto como «sentimental». Recientemente, una sentencia judicial le dio la razón en su disputa con la administración sobre la gestión del hotel. Aunque no tiene prisa por resolver el asunto, Padrón expresó su esperanza de que algún día las administraciones reconozcan su posición.
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