Un hombre se enfrenta a una pena de 2 años y 8 meses de prisión por haber presuntamente estafado 50.000 euros a una empresa de máquinas recreativas mediante la falsa promesa de abrir un bar en Gijón.
Según la Fiscalía, el acusado habría utilizado un local en el Polígono de Roces para simular que estaba a punto de inaugurar un negocio de hostelería y, con ello, suscribió contratos fraudulentos para obtener las cantidades económicas. El juicio tendrá lugar este miércoles a las 12:00 en la Sección Octava de la Audiencia Provincial.
De acuerdo con el escrito de acusación, los hechos se remontan al 9 de octubre de 2019, cuando el acusado, haciéndose pasar por titular del local, suscribió dos contratos con una mercantil dedicada a la explotación de máquinas recreativas. El primero, por un valor de 10.000 euros, correspondía a un acuerdo de explotación exclusiva de las máquinas en el supuesto bar. El segundo, por 40.000 euros, consistía en un préstamo que el acusado debía devolver mediante un porcentaje de la recaudación generada por las máquinas o con un abono mínimo mensual de 1.500 euros.
Sin embargo, la Fiscalía sostiene que el acusado no tenía intención de abrir el local y que incorporó el dinero recibido a su patrimonio personal, dejando a la empresa sin posibilidad de recuperar la inversión. El perjuicio económico total asciende a 50.000 euros.
La Fiscalía califica los hechos como constitutivos de un delito de estafa y solicita una pena de 2 años y 8 meses de prisión, así como la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo que dure la condena. Además, el acusado deberá indemnizar a la mercantil con 50.000 euros, más los intereses legales correspondientes, y asumir el pago de las costas procesales.
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