En un fallo reciente, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha respaldado la decisión de despedir a un mozo de salón que fue sorprendido apostando en la ruleta en su propio lugar de trabajo, actividad prohibida según el código de conducta interno y la Ley Foral del Juego.
Esta decisión revoca un fallo anterior del Juzgado de lo Social 3 de Pamplona, que había ordenado la readmisión del trabajador y una indemnización de 11.223 euros por no haberle concedido audiencia previa antes del despido.
El empleado, con un contrato indefinido desde el 15 de julio de 2019, fue despedido en enero de 2024 tras ser captado por cámaras de seguridad jugando y compartiendo las ganancias con un amigo el 29 de diciembre de 2023. El TSJN argumentó que el despido se produjo antes de una sentencia del Supremo que exigía la audiencia previa, por lo que el empresario no estaba obligado a conocer ese requisito en el momento del despido.
Según el tribunal, la Ley Foral 16/2006 del Juego de Navarra prohíbe expresamente la participación de los empleados en juegos dentro de su lugar de trabajo, extendiendo esta restricción a familiares directos. El tribunal enfatizó que el comportamiento del trabajador no solo violó esta ley, sino que también constituyó una transgresión de la buena fe contractual y una deslealtad hacia la empresa, justificando así el despido disciplinario.
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