La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por su implicación en una serie de atracos violentos cometidos en apenas 48 horas en las ciudades de Granada y Málaga.
Los hechos, que han generado alarma entre trabajadores del sector hotelero y de juego, incluyen el asalto a dos salones recreativos y un hotel en pleno centro de Granada, perpetrados durante dos madrugadas consecutivas.
Los delincuentes, armados con cuchillos de grandes dimensiones y al menos una arma de fuego, actuaban con rapidez y gran agresividad. En uno de los atracos, ocurrido en un hotel granadino, sustrajeron más de 400 euros y dos teléfonos móviles de los empleados tras amenazarlos con armas. Una patrulla acudió rápidamente al lugar tras una llamada al 091, iniciando un dispositivo de búsqueda que permitió localizar a dos de los autores, un hombre mayor de edad y un menor, que fueron interceptados en las inmediaciones.
El adulto, según confirmaron fuentes policiales, estaba vinculado a otros dos atracos cometidos esas mismas noches en locales de juego. Las investigaciones posteriores, lideradas por el Grupo IV de Atracos, permitieron identificar al resto del grupo: dos mujeres de 20 años con antecedentes por hurto, un menor español de 15 años, y un ciudadano colombiano de 29 años con antecedentes por delitos similares.
Los robos en los salones de juego se saldaron con el robo de 495 y 300 euros, respectivamente, además del atraco al hotel. Las cámaras de seguridad y los testimonios de las víctimas fueron clave para relacionar los tres hechos con el mismo grupo criminal, que actuaba de madrugada y con una coordinación milimétrica.
La operación culminó con la detención de las dos mujeres en Málaga, donde intentaban huir tras conocer su implicación en la causa. La coordinación entre unidades policiales de ambas provincias fue decisiva para cerrar el cerco sobre los sospechosos.
Los cuatro adultos implicados fueron puestos a disposición judicial. Tres de ellos —las dos mujeres y el ciudadano colombiano— han ingresado en prisión preventiva sin fianza, mientras que el menor de 15 años fue derivado a un centro de internamiento de menores tras prestar declaración ante la Fiscalía de Menores.
Desde la Policía Nacional se destaca la violencia y planificación del grupo, compuesto por personas de distintas edades y antecedentes penales. La investigación sigue abierta para esclarecer si están implicados en otros hechos similares en la región.
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