Según han adelantado medios como Cinco Días y Expansión, Blackstone estudia lanzar en las próximas semanas la Oferta Pública de Venta (OPV) con el objetivo de que las acciones comiencen a cotizar en julio, antes del parón estival.
La operación, que lleva más de un año aplazándose por la volatilidad del mercado, está llamada a ser una de las grandes salidas a Bolsa de 2025 en España. Las últimas estimaciones publicadas por Bloomberg señalaban que Cirsa podría captar hasta 1.000 millones de euros en la operación, que aspiraba a valorar la compañía en torno a 5.000 millones.
El contexto actual, con una ligera tregua en la volatilidad de los mercados y el interés renovado de los inversores en activos ligados al ocio y el consumo, parece haber reactivado los planes de colocación. A ello se suma el movimiento estratégico reciente: la emisión de 600 millones de euros en bonos en mayo, que permitió a la compañía reestructurar deuda y fortalecer su balance.
En su informe anual de 2024, Cirsa ya señalaba que la salida a Bolsa “sigue siendo una opción”, supeditada a unas condiciones de mercado que aseguren una valoración óptima.
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