En el número 253 del carrer Sicília, en pleno Eixample barcelonés, se encuentra un espacio discreto por fuera, pero profundamente significativo por dentro. Es la sede de ACENCAS Prevenció Activa, un proyecto que late al ritmo de una misión clara: construir una sociedad más consciente frente a las adicciones comportamentales.
Aunque muchos conocen el nombre de ACENCAS por su trabajo en prevención de adicciones sociales, pocos saben cómo se vive el día a día tras sus puertas. Este reportaje ofrece una mirada desde dentro, revelando las tres líneas de acción que guían el trabajo diario de la entidad: acompañar, sensibilizar y transformar.
Acompañar: la escucha como punto de partida
Nada más entrar, se percibe una atmósfera de calma activa. Conversaciones en voz baja, teléfonos que suenan suavemente, y un ambiente marcado por la empatía. En una sala sencilla, Francesc Perendreu, presidente de ACENCAS, dirige una sesión terapéutica online con una persona en proceso de recuperación.
No hay jerarquías visibles, sino humanidad. “Estic aquí, t’escolto i junts trobarem el camí” (“Estoy aquí, te escucho y juntos encontraremos el camino”) podría ser el lema de esta área. La cercanía, incluso a través de una pantalla, se convierte en una herramienta poderosa para acompañar a quienes atraviesan una adicción, reconociendo su individualidad y respetando su proceso.
Sensibilizar: conocimiento para cambiar la mirada
El segundo pilar de ACENCAS se materializa en un rincón que bien podría ser el corazón intelectual de la organización. Estanterías repletas de libros y estudios especializados, al lado de un rollup con la misión de la entidad, recuerdan que la experiencia y el conocimiento caminan juntos.
Durante más de tres décadas, ACENCAS ha abordado el fenómeno de las adicciones comportamentales desde una mirada integral. Este espacio alimenta cada acción de sensibilización y cada programa educativo que la entidad lanza al exterior. Porque solo con información rigurosa se pueden desmitificar prejuicios y promover cambios reales.
Transformar: datos al servicio de políticas públicas
El tercer eje se encarna en el trabajo del Observatori de Prevenció Activa (OPA), desde donde se recogen y analizan datos propios sobre adicciones sociales y nuevas formas de dependencia, como la digital. Su director —quien también firma este relato desde dentro— explica que el objetivo es claro: pasar de la reacción a la proacción.
El OPA permite a ACENCAS intervenir más allá del acompañamiento individual, contribuyendo a políticas estructurales de prevención. El diálogo con la industria del juego, por ejemplo, se basa en evidencia y datos, con propuestas concretas para fomentar un modelo de juego más seguro y responsable.
Tres corazones, un mismo latido
Acompañar, sensibilizar y transformar no son departamentos aislados, sino tres funciones que coexisten y se retroalimentan cada día en la sede de ACENCAS. Mientras una persona encuentra apoyo terapéutico, otra recibe información fiable, y un equipo técnico proyecta estrategias de largo alcance.
Un día en ACENCAS Prevenció Activa es un día al servicio de las personas, guiado por el conocimiento y con la vista puesta en el futuro. Un trabajo colectivo y constante que busca ofrecer soluciones reales a una problemática social cada vez más presente. Las puertas del número 253 del carrer Sicília están siempre abiertas para quien quiera conocer más de cerca esta labor imprescindible.
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