Durante la mesa de reguladores celebrada en la primera jornada del Expo Congreso de Torremolinos, Ramón Cubián Martínez, Director General de Suelo y de la Oficina Madrid Nuevo Norte y responsable de Juego en la Comunidad de Madrid, presentó un diagnóstico detallado del sector en su región, en el que combinó cifras concretas con un mensaje político claro: estabilidad del mercado, rigor en los datos y rechazo a los populismos.
Cubián comenzó destacando que “en la Comunidad de Madrid, el mercado del juego en máquinas B es estable”. Para justificarlo, ofreció cifras que evidencian un ligero descenso en hostelería –“282 puestos menos”–, compensado con un incremento en los salones –“262 más”–. La variación interanual neta es de apenas “17” puestos, lo que, en sus palabras, confirma que el mercado “está estable”.
Crítica a los debates extremistas
El regulador madrileño advirtió sobre “los grandes debates nocivos, extremistas, populistas” que “quieren todo, menos que un país progrese”. En este sentido, lanzó una crítica directa a los estudios estatales de referencia (Edades y Estudes), a los que calificó de “pésimos” y “fácilmente manipulables”. “Con datos mal formulados se manipula”, sentenció, asegurando que incluso el propio Ministerio de Sanidad y la Dirección General extraen conclusiones diferentes de la misma base de datos.
Denunció además que, a partir de estas encuestas, se había promovido “una iniciativa reciente que podía hacer mucho daño al sector”, consistente en que el gobierno central absorbiera competencias para limitar la actividad en hostelería. Según explicó, esta propuesta fue frenada gracias a la posición “casi unánime de las comunidades autónomas en la última comisión”.
Otro de los ejes de su intervención fue la cuestión de los menores. Con más de 30.000 inspecciones realizadas cada año en la Comunidad de Madrid, Cubián afirmó que el índice de detección de menores en salones es de “uno en los últimos cuatro años”. Subrayó que, por tanto, la polémica es “falsa” y que no existen evidencias que respalden las campañas alarmistas.
Respecto a las distancias con centros escolares, consideró que “ya no hacen daño” y que, aunque en su momento se establecieron, hoy funcionan como un marco de garantía que evita ataques al sector.
En la parte final de su intervención, Cubián recurrió a un ejemplo llamativo para explicar el retorno económico y social del sector. Calculó que los 150 millones de euros recaudados anualmente en la Comunidad de Madrid –incluyendo la tasa fiscal sobre el juego, sanciones y premios no cobrados– permitirían financiar “más de 200.000 atenciones de urgencias en los hospitales públicos”.
Concluyó afirmando que el juego privado regulado tiene un “retorno a nuestra sociedad espectacular y sin anuncios”.
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