Los reguladores del sector del juego en México instan al gobierno a actualizar la normativa vigente antes del esperado auge de apuestas que traerá la Copa Mundial de la FIFA 2026.
Operadores advierten que, sin reformas, el país podría perder terreno frente a plataformas extranjeras que ya atraen a jugadores locales sin supervisión.
El torneo, que se disputará en 16 ciudades de América del Norte con Estados Unidos, Canadá y México como coanfitriones, representa una oportunidad histórica para la industria del juego en el país.
A principios de septiembre, la AIEJA (Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego) reiteró su llamado al gobierno para reformar la Ley Federal de Juegos y Sorteos de 1947, obsoleta ante el auge de las apuestas móviles, casinos digitales y plataformas online. Este desfase genera vacíos legales que permiten a operadores extranjeros captar usuarios sin control, dejando a los consumidores desprotegidos y al Estado sin ingresos fiscales clave.
Entre las voces del sector, Aviv Sher (Codere) calificó la Copa Mundial como una “oportunidad de oro” para el crecimiento del mercado, mientras que JD Duarte (Betcris) advirtió que, sin cambios normativos, “los jugadores optarán por plataformas extranjeras no reguladas”. Por su parte, Yono Sidi (Winpot) propuso un consejo consultivo de operadores que trabaje junto a los reguladores para diseñar un marco legal viable.
La Secretaría de Gobernación lidera el proceso de actualización legal. Según Miguel Ángel Ochoa Sánchez, presidente de la AIEJA, las consultas con las partes interesadas ya han concluido y el proyecto de ley se encuentra en su fase final de redacción.
“Por primera vez, estamos cerca de contar con una nueva ley”, aseguró Ochoa durante la GAT Expo CDMX. “Será un avance decisivo para regular un mercado que hoy opera con una normativa de hace 77 años”.
Históricamente, los volúmenes de apuestas se disparan durante la Copa Mundial, llegando en un mes a igualar el movimiento de todo un año. Con México como coanfitrión, se prevé un incremento histórico de la actividad de apuestas a partir de junio de 2026.
La presión legislativa es cada vez mayor: la Copa Mundial es tanto un reto regulatorio como una oportunidad única para consolidar un mercado de juego moderno, seguro y competitivo.
El 68º Congreso de la FIFA, celebrado en Moscú en junio de 2018, estableció que las sedes del próximo campeonato, que se disputará entre el 9 de junio y el 18 de julio, serán Estados Unidos, México y Canadá.
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