En un comunicado reciente, la BGC ha puesto en valor la labor de estos establecimientos que, más allá de ser puntos de entretenimiento, generan empleo, impulsan la economía local y sostienen deportes que forman parte de la cultura británica.
“Las casas de apuestas son mucho más que un lugar donde probar suerte: son puntos de encuentro para la comunidad, motores económicos y un elemento vital para el futuro de nuestras calles comerciales”, destacan desde la asociación.
Según la BGC, el juego regulado aporta 6.800 millones de libras a la economía británica cada año y genera 4.000 millones en impuestos.
En total, el sector mantiene 109.000 puestos de trabajo en el Reino Unido, de los cuales 46.000 están directamente en casas de apuestas, muchas veces en manos de personas que viven en los mismos barrios donde trabajan.
Además, estas empresas pagan 1.000 millones de libras al año en impuestos y otros 60 millones en tasas empresariales, recursos que ayudan a financiar servicios públicos y a mantener viva la economía local.
Un estudio de ESA Retail destaca que el 89 % de los clientes aprovechan su visita para comprar en otros comercios cercanos, impulsando así el comercio de barrio.
Un apoyo clave para el deporte
La BGC recuerda que el impacto del sector va más allá de lo económico:
- Las carreras de caballos reciben cerca de 350 millones de libras al año.
- La English Football League (EFL) y sus clubes ingresan 40 millones de libras.
- Deportes como el snooker, los dardos y la liga de rugby suman más de 12,5 millones de libras en financiación imprescindible.
Este respaldo resulta vital para mantener el deporte base y asegurar que disciplinas históricas sigan vivas y creciendo.
Compromiso con el juego responsable
La patronal también ha resaltado el esfuerzo del sector para proteger a los menores y fomentar un juego seguro.
Las casas de apuestas reguladas aplican estrictas políticas de verificación de edad como “Think 25”, con auditorías independientes que confirman tasas de cumplimiento superiores al 90 %.
En palabras de la BGC, esto sitúa a las casas de apuestas entre los mejores comercios de la calle en la prevención de ventas a menores.
El mensaje también incluye un llamado de atención: desde 2019 han cerrado más de 2.400 casas de apuestas, quedando actualmente unas 5.870 en todo el país.
Para la BGC, esto evidencia la importancia de que las políticas gubernamentales acompañen a un sector que crea empleo, paga impuestos y mantiene vivo el tejido deportivo y social del Reino Unido.
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