La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, a través de su Sector de Hostelería, Restauración Social y Turismo, participó en el Congreso del Juego de Castilla y León celebrado los días 28 y 29 de octubre en Palencia. El encuentro subrayó la relevancia económica y social del sector del juego en la comunidad y su vinculación con la hostelería, la restauración y el turismo que son pilares del empleo y la economía regional.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, a través de su Sector de Hostelería, Restauración Social y Turismo, participó en el Congreso del Juego de Castilla y León celebrado los días 28 y 29 de octubre en Palencia. El encuentro puso de relieve la relevancia económica y social del sector del juego en la comunidad y su estrecha vinculación con la hostelería, la restauración y el turismo (pilares fundamentales del empleo y de la economía regional).
UGT subrayó que el juego genera en Castilla y León más de 2.000 empleos directos y aporta alrededor de 60 millones de euros anuales en tasas e impuestos, recursos que contribuyen al sostenimiento de servicios públicos esenciales como la sanidad, la educación y los servicios sociales. En el ecosistema autonómico operan tres casinos, diecisiete bingos, ciento quince salones de juego y catorce casas de apuestas, además de zonas y córners en otros establecimientos. Asimismo, 16.187 bares, cafeterías y restaurantes cuentan con autorización para instalar máquinas recreativas tipo B y en total funcionan 11.494 máquinas (10.978 unidades son de tipo B).
En la provincia de Palencia, el sector se compone de un bingo, doce salones de juego, una casa de apuestas y 983 locales de hostelería con máquinas autorizadas, una radiografía que ilustra la incidencia del juego en la economía local. UGT remarcó la necesidad de reforzar las políticas de prevención del juego problemático y recordó que 1.125 personas figuran en el Registro de Prohibidos de Castilla y León, una herramienta que considera esencial para proteger la salud y el bienestar de quienes presentan conductas de riesgo.
El sindicato defendió que el crecimiento del sector solo será legítimo si se apoya en empleo de calidad y con derechos. Por ello reclamó contratos estables con garantías laborales, cumplimiento estricto de los convenios colectivos, mejoras salariales y de las condiciones de trabajo, control frente a la precariedad y la temporalidad abusiva y políticas activas de igualdad y conciliación. Al mismo tiempo, insistió en la necesidad de mayor transparencia y control público sobre la actividad del juego para asegurar el cumplimiento fiscal y laboral de las empresas y que los beneficios reviertan de forma justa en la sociedad y en las plantillas.
UGT abogó por un modelo de juego regulado, ético y socialmente sostenible que priorice la protección de las personas consumidoras y la salud pública sin merma de los derechos laborales. La organización reiteró su compromiso con un desarrollo económico que dignifique el empleo en hostelería, restauración y juego, que impulse la prevención del juego patológico y que garantice una redistribución equitativa de la riqueza generada por el sector. En esta línea, anunció que seguirá participando activamente en los foros y espacios de diálogo sobre la evolución de la industria con el objetivo de consolidar un empleo estable, con derechos y orientado al bienestar social.
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